4 de agosto de 2008
Por: El Nuevo Dia OrlandoLa Corporación Federal de Seguros de Depósito (FDIC) informó que tomó el control del First Priority Bank, y que SunTrust Banks Inc. se hará cargo de las responsabilidades por los ahorros en ese grupo financiero.
First Priority, de Bradenton, Florida, es el octavo banco que debe cerrar sus puertas este año, ante la crisis inmobiliaria. Se trata del primer colapso de un banco de Florida desde marzo del 2004.
Andrew Gray, portavoz de la FDIC, informó que el banco tuvo “pérdidas significativas por los préstamos” en el mercado de bienes raíces comerciales de Florida, lo que erosionó su capital.
La Oficina de Regulación Financiera de Florida cerró el First Priority de Bradenton, informó la FDIC. Luego, se nombró a la FDIC receptora del banco, y llegó a un acuerdo con SunTrust Bank, con sede en Atlanta, para que se hiciera cargo de los depósitos asegurados.
Las seis sucursales de First Priority Bank reabrirán hoy, como establecimientos de SunTrust.
El mes pasado, IndyMac Bancorp Inc., especializado en préstamos de hipotecas, se convirtió en el grupo regulado más grande que colapsa en la historia de Estados Unidos.
A finales de la semana pasada, la entidad IndyMac Bancorp se acogió a la protección que ofrece el Capítulo 7 de la Ley de Bancarrota de Estados Unidos frente a los acreedores, tres semanas después de que su banco fuera intervenido por las autoridades federales. La Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) informó de la notificación que había recibido de esa compañía, en la que comunicaba su intención de solicitar de forma voluntaria esa protección de la instancia judicial competente.
La entidad bancaria inició los trámites correspondientes ante el Tribunal federal de Bancarrota en Los Ángeles (California).
Las compañías que optan por esa vía buscan por lo general liquidar activos, según medios especializados.
La empresa cuenta con activos valorados entre $50 y $100 millones, un pasivo de entre $100 y $500 millones y algo menos de medio centenar de acreedores, según documentos presentados a la corte.
Las autoridades estadounidenses cerraron el pasado 11 de julio el banco IndyMac, con sede en Pasadena (California) y quedó en manos de la FDIC, debido a los graves problemas de solvencia que padecía. IndyMac era uno de los mayores concesionarios independientes de préstamos hipotecarios en Estados Unidos y en los últimos meses había sufrido fuertes pérdidas a causa del elevado índice de morosidad de sus prestatarios.
A finales de junio numerosos clientes comenzaron a retirar con urgencia depósitos, a medida que aumentaban las dudas sobre la solidez de la entidad bancaria, que tenía una cartera muy amplia de hipotecas de alto riesgo.
Las autoridades estimaron que la intervención de la entidad tendrá un coste de entre $4,000 y $8,000 millones para el erario. El banco opera ahora con la denominación IndyMac Federal Bank.