5 de agosto de 2008
Por: El Nuevo HeraldLa urbanizadora a cargo del nuevo hotel Donald Trump en Fort Lauderdale enfrenta alegaciones de violar las leyes de valores por haber publicitado el hotel-condominio como una inversión. John Taglieri, dueño de restaurantes de Massachusetts bajo contrato para comprar una unidad en el hotel por $730,000, demandó al hotel de lujo que abrirá este otoño y se espera sea uno de los más costosos de Fort Lauderdale.
La demanda se suma a la lista de batallas judiciales que los urbanizadores de hoteles-condominios enfrentan en todo el país, por la caída del mercado inmobiliario.
Atraídos por el dinero fácil en un mercado de condominios en ebullición, muchos urganizadores de hoteles optaron por vender habitaciones a individuos como una manera de reunir el capital inicial para sus proyectos. Las ventas de hoteles-condominios ayudaron a traer al Ritz-Carlton y al Four Seasons al sur de la Florida, así como a impulsar la renovación del Fontainebleau de Miami Beach.
Los dueños de hoteles-condominios pueden alquilar sus unidades por una parte de la ganancia --un dinero con el que muchos contaban para reducir o incluso cubrir totalmente los costos de propiedad del condo. Pero con la caída del valor de los condominios, y los hoteles batidos con una economía en declive, el concepto se ha enfriado considerablemente, según personas que siguen de cerca el desarrollo de la industria de hoteles-condominios.
La demanda en el tribunal de circuito de Broward se propone cancelar el contrato de Taglieri y la devolución de su depósito del 20 por ciento sobre la unidad. Se acusa a una empresa de Stillman, SB Hotel Associates, de violar las leyes federales que gobiernan la venta de inversiones --las mismas que requieren de una compañía que publique un prospecto detallado antes de vender acciones al público.
La demanda llama la atención sobre la propaganda de venta que anunciaban la 'favorable participación financiera' y el 'significativo valor acumulado' como prueba de que el Trump International Fort Lauderdale se estaba vendiendo como una empresa de negocios, no como un hogar de vacaciones.