14 de agosto de 2008
Por: El Nuevo Dia OrlandoLo que se supone sería el comienzo de una nueva y tranquila vida para Jesús Rivas, quien acaba de culminar su servicio en Irak, y su esposa Luz, quien recientemente sufrió un ataque al corazón, se ha convertido en un tormento por culpa de una ejecución hipotecaria y un arrendador aparentemente inescrupuloso.
Contrario a muchas familias que están a punto de perder sus hogares por no poder pagarlos, los Rivas no son dueños de una casa. Al mes de haber firmado un contrato de renta de un apartamento en el área de Kissimmee, se enteraron de que la dueña del mismo no estaba pagando la hipoteca, dejándolos en riesgo de quedarse sin techo en cualquier momento.
Lo más alarmante en este caso es que, a pesar del aumento en ejecuciones hipotecarias en el estado de la Florida, no hay una ley que proteja a los inquilinos de esta práctica que aparenta ser fraudulenta.
Y es que lo que actualmente le sucede a los Rivas, a primera instancia, aparenta ser una situación de fraude.
La pareja logró reunir los $1,080 requeridos como depósito para mudarse a los condominios de Universal Resort, más $975 del primer mes de renta. Sin embargo, a principio de este mes, a tan solo un mes de haberse mudado, recibieron en su casa unos documentos en los que le informaban que el apartamento se encontraba en proceso de ejecución hipotecaria y que el banco podría adueñarse de la propiedad sin más aviso.
“Yo que pensé que al fin conseguimos un sitio tranquilo. Pero ahora mismo siento que no tengo donde vivir. Yo quiero mi dinero para atrás”, expresó consternada Luz.
Sin embargo, según Luz, cuando le reclamaron la devolución del dinero del depósito a Rose, la persona que les rentó el apartamento, se enteraron que la actual dueña es otra. Además, la persona que les rentó el apartamento les dijo que hicieran caso omiso a los documentos que habían recibido porque no les iba a devolver su depósito.
Según la Oficina del Fiscal General estatal, este caso requiere de la intervención de un abogado privado, por ser una posible violación a un acuerdo de contrato de arrendamiento y no de fraude.
La familia Rivas, a su vez, ha consultado con varios abogados pero las respuestas han sido diversas. Los consejos van desde que dejen de pagar la renta hasta que continúen rentando por el tiempo de duración del contrato.
“No quiero vivir en esa incertidumbre. Tengo miedo que me pongan algo y me tenga que salir de momento”, dijo Luz.
“No es justo que la gente sin escrúpulos se aproveche de los trabajadores. Lo que quiero es mi dinero para atrás para poder mudarnos”, aseguró.
Igualmente, Jesús dijo sentirse de manos atadas.
“Tanto 'revolú' (desorden) decepciona a uno”, sostuvo.
Por otra parte, según una portavoz de la división del consumidor del Departamento de Agricultura de EE.UU., este caso es un asunto legal para un abogado privado. Es por esto que aconsejan que si decide rentar debe asegurarse de protegerse de posibles fraudes.
“Cada vez que entre en un contrato de arrendamiento asegúrese de que se especifique sus derechos como inquilino”, advirtió Terrence McElroy, portavoz de este departamento.