20 de agosto de 2008
Por: La OpinionAviso importante: andan suelto y son peligrosos. No son el “chupacabras” ni el “big foot”. La última descripción es que aparentan ser corderos, pero tienen los colmillos, ojos y garras de un lobo. Según descripción de las victimas de este depredador tienen varias características: dicen llamarse “expertos”; con tono “dulce” dicen “educarnos” con temas financieros; tienen la habilidad de ser como “los transformer” porque pueden prometer increíbles rendimientos en la inversión mientras la cara se convierte en nevera. Crean una aureola en la cabeza cuando dicen querer el mejor beneficio financiero para nosotros.
Existen reportes que uno fue visto en Chicago y acabó con las finanzas de muchas familias.
El agente de hipotecas registrado en Illinois, Raúl Marrero quería crear un imperio de propiedades comerciales. Con programa de radio semanal, anuncios, seminarios gratuitos en hoteles donde prometía hasta un 52% de rendimiento mensual, un libro, magazine y presentaciones públicas motivaba a la gente a comprar una fracción o parte de centros comerciales, plazas u oficinas a través de su compañía.
En una serie de maniobras financieras la gente terminaba siendo tenedores de pagarés, no asegurados con activos reales, sino “asegurados” con la palabra y el nombre de Raúl Marrero. Los pagarés resultaron ser ilegales según indicó la secretaria de Estado de Illinios.
El pasado 29 de abril, la Compañía de Raúl Marrero sometió la petición de bancarrota en la Corte del Distrito de Illinois reportando activos por $1.47 millones de dólares, deudas por $9.8 millones de dólares. Dejando un negativo de más de 8 millones de dólares (saquen los números para ver donde se va a recuperar el dinero perdido).
Este entrepreneur del invento convenció a decenas de personas hispanas que creyeran en él y que confiaran que su decisión en materia de inversiones era inteligente, pero lo que la gente no sabía era que depositaron su confianza en la persona equivocada y terminaron realizando inversiones desastrosas.
Estamos hablando de maestras, madres, padres, personas mayores, familias que creyeron inocentemente en lo que él decia. No son gente rica y hasta hoy no han podido recuperar su dinero.
Toma nota.