26 de agosto de 2008
Por: Procurador General de TexasEl Procurador General de Texas Greg Abbott hoy acusó a un gimnasio y spa de Lubbock de estafar a sus clientes. Según la acción legal del estado, Extreme Fitness and Wellness Inc. y sus dueños, Shon y Desiree Perez, aceptaron cuotas de membresía prepagada de unos 800 consumidores, pero nunca ordenaron equipo para ejercicio. Los investigadores del estado se enteraron de que los demandados afirmaron falsamente que el equipo se había retrasado por problemas de envío.
Tras solicitarlo el estado, la corte congeló los bienes de los demandados y emitió una orden de restricción temporal. Los documentos presentados ante la corte indican que los demandados cobraron aproximadamente 40,000 dólares en cuotas de membresía prepagada pero no proporcionaron los servicios prometidos y no remitieron reembolsos.
A finales de 2007, mucho tiempo después de que el gimnasio debía haber abierto al público, los demandados iniciaron una campaña de promoción de las instalaciones en la que solicitaban miembros con la promesa: "sin pago por adelantado, sin contrato, $9.95 al mes". Para animar a los consumidores a inscribirse pronto y prepagar las cuotas de membresía, los materiales de mercadeo de los demandados afirmaban que la oferta sería válida solo por un tiempo "limitado". Extreme Fitness cobraba una “cuota” de inscripción de 25 dólares para los que se inscribían temprano, lo cual, indicaban ellos, aumentaría después a 100 dólares.
Decían a los miembros que el equipo de ejercicio había sido “retrasado”, “ya venía en camino” o “llegaría en la próxima semana”. A pesar de estas afirmaciones, los investigadores del estado se enteraron de que, además de retrasarse en los pagos de la renta, los dueños del gimnasio nunca ordenaron el equipo para hacer ejercicio. Los investigadores descubrieron que los demandados gastaron las cuotas de membresía prepagada en entretenimiento, comida, ropa, al igual que en los pagos de préstamos para un auto, un barco y una motocicleta. Según la acción de cumplimiento, los Perez también usaron los fondos de los consumidores para comprar la membresía de un club campestre.
Se acusa a Extreme Fitness y a los Perez de violar el Código de Ocupaciones de Texas (Texas Occupations Code), el cual requiere que los gimnasios adquieran una fianza de seguridad de la Oficina del Secretario del Estado y que coloquen las cuotas de membresía en una cuenta en custodia. Estas leyes por lo general existen para evitar que se usen incorrectamente los pagos de los clientes. La acción legal de la Procuraduría General, la cual también acusa a los demandados de violaciones a la Ley de Texas Contra Prácticas Empresariales Engañosas (Texas Deceptive Trade Practices Act, DTPA), busca obtener reembolsos para todos los miembros que pagaron con anticipación y no recibieron reembolsos, y sanciones civiles de 20,000 dólares por violación de la DTPA.
Los consumidores que creen que han sido estafados por esta u otras prácticas similares pueden comunicarse con la Procuraduría General llamando gratis a la línea especial para presentar quejas al 1-800-252-8011 o visitando la página Internet en www.texasattorneygeneral.gov.