14 de octubre de 2008
Por: IBLNewsMillones de adolescentes en toda Europa podrían sufrir de perdida permanente de la audición después de cinco años si escuchan los reproductores de música MP3 a todo volumen durante más de cinco horas a la semana, dijeron el lunes científicos de la UE.
El estudio de los científicos, solicitado por la Comisión Europea, arremete contra el concepto de "ocio ruidoso", diciendo que los niños y adolescentes deberían estar protegidos de los niveles de ruido cada vez mayores - con los estridentes móviles también objeto de críticas.
"Cada vez hay una preocupación mayor por la exposición de las nuevas generaciones de los reproductores personales de música que pueden reproducir sonidos a volúmenes muy altos sin pérdida de calidad", dijo la Comisión, el órgano ejecutivo de la UE, en un comunicado.
"El riesgo de un daño auditivo depende del nivel de sonido y del tiempo de exposición", se dijo. Cada vez más jóvenes están expuestos a la amenaza que el ocio ruidoso supone para la audición, dijeron.
Los expertos de la Comisión estiman que entre 50 y 100 millones de personas escuchan reproductores portátiles de música a diario.
Si la escuchan sólo durante cinco horas a la semana a más de 89 decibelios, ya excederían los límites de la UE del ruido permitido en el trabajo, señalaron. Pero si se escucha durante más tiempo, existe un riesgo permanente de pérdida de audición después de cinco años.
Los científicos calculan que el número de personas en esa categoría de riesgo está entre el cinco y el 10 por ciento de los oyentes, lo que supone unos 10 millones de personas en la Unión Europea.
Las ventas de reproductores de música portátiles se han disparado en los países de la UE en los últimos años, especialmente de MP3.
Los expertos de la Comisión calculan que las unidades vendidas están entre los 184 y los 246 millones de dispositivos de audio portátiles sólo en los últimos cuatro años, y de ellos entre 124 y 165 millones serían MP3.
Los móviles que utilizan un volumen excesivo también fueron objeto de crítica por parte de Meglena Kuneva, la comisaria de consumo de la UE.
"Me preocupa que tanta gente joven (...) que son usuarios frecuentes de reproductores de música y de móviles con altos niveles acústicos, puedan estar dañando sin saberlo su audición de manera irrevocable", dijo en un comunicado.