8 de febrero de 2012
La Opinion
Enero es el mes en que los patrones, bancos y otras instituciones financieras tienen que reportar cuánto han pagado por servicios o en interés utilizando el famoso 1099.
Una copia de este formulario se archiva con el gobierno ("IRS"), una con el patrón y otra se envía al que ha recibido el pago. Cuando las personas hacen sus declaraciones de impuestos, tienen que incluir una copia del 1099 para que el IRS pueda confirmar que la cantidad pagada sea igual que la cantidad recibida.
Es posible que, si ha perdido su residencia a foreclosure, o si la ha "vendido corta" en el 2011, haya recibido un 1099-C por la cantidad que la institución financiera "perdonó". Este documento es importante y, si no es tratado correctamente en la declaración de impuestos, el cliente puede terminar debiendo miles y miles al gobierno", afirma Evelyn Escoto, en el valle de Santa Clarita.
No hay que pagar impuestos después de un foreclosure sobre la cantidad condonada por el banco. A pesar de esta excepción, si ha recibido un 1099-C debe incluirlo en su declaración y agregar el formulario oficial del IRS, número 982. Si no lo hace, el IRS puede exigir impuestos sobre la cantidad que el banco perdonó.
La mejor defensa contra este peligro es acudir a un contador público para hacer sus impuestos del 2011, o por lo menos con alguien que tenga experiencia con este tipo de problema.