9 de septiembre de 2014
Varias agencias gubernamentales de Puerto Rico mostraron escepticismo ante el Proyecto de la Cámara 1815, que crearía la Ley de Industrialización Agrícola, cuyas vistas públicas continuaron ayer en la Legislatura.
La medida propone ocupar terrenos para sembrar caña de azúcar para extraer etanol, a fin de disminuir la dependencia del petróleo extranjero y reducir los gases de efecto invernadero.
El representante César Hernández, coautor del proyecto, aseguró que las agencias públicas locales levantan “posiciones positivas” ante la medida.
“Aquí no hay nada que probar. Hay una gran demanda, tanto de ron como etanol, que se producen de la caña de azúcar”, dijo.
Sin embargo, en su ponencia el Departamento de Hacienda indicó que “no existen otras fuentes de recursos adicionales consignadas con el presupuesto actual para ayudar a sufragar el desarrollo de esta industria como se propone en esta medida”.
Para la primera fase del proyecto, el Departamento de Agricultura deberá hacer un proceso de viabilidad, ya que, según el representante, “hay un inventario de tierras disponibles”.
No obstante, el Departamento de Agricultura recomendó en su ponencia que el estudio de viabilidad del proyecto debe encomendarse a la Autoridad de Tierras, pues esta entidad posee conocimiento más amplio de terrenos baldíos o subutilizados de alta productividad agrícola.
Además, sugiere que se hagan modificaciones al proyecto de ley, ya que uno de los datos que ofrece es que el biocombustible E-85 —extraído de la caña— está compuesto por un 15 % de etanol cuando la “realidad” es que un 85 % es etanol y un 15 % es gasolina.
Aun así, Hernández mencionó que este proyecto abre las posibilidades de que un capital privado se exponga al mercado con la debida reglamentación que estaría otorgando el Departamento de Asuntos al Consumidor (DACO).
Empero, DACO depuso que “no cuenta con el conocimiento especializado ni los recursos necesarios para realizar dicha encomienda”. La agencia también se mostró reacia a la propuesta, pues la medida propone que se comience una concentración inicial de 5 % de etanol del volumen total de gasolina que irá en aumento anualmente hasta alcanzar un 15 %.
Según una ponencia de DACO, los principales importadores de vehículos de motor de Puerto Rico no recomiendan el uso de biocombustible con una concentración mayor de 10 %.