Diario Las Americas
Un grupo de periodistas, productores, diseñadores y administrativos que fueron contratados para trabajar en la emisora radial MIA 1450 AM aseguran haber sido que fueron engañados el empresario de origen venezolano Pedro Castillo Uzcátegui, quien desde finales de 2014 se presentó como propietario de la estación.
El periodista Nelson Rubio, que trabajó en la radioemisora en el inicio del proyecto, es uno de los talentos del medio que presentó la denuncia a DIARIO LAS AMÉRICAS, después que Castillo Uzcátegui se arrogó el derecho de apropiarse del salario que adeuda a los trabajadores.
“Hubo muchos problemas de coordinación o de registros de todo lo transmitido en la programación. La señal era terrible y a veces nos preguntamos si esta empresa fue concebida como fraude desde el comienzo”, dijo Rubio.
Sobre Castillo Uzcátegui, de 47 años, en estos momentos pesa una orden de búsqueda a solicitud de la Interpol, bajo el cargo de aprovechamiento fraudulento de fondos públicos, contemplada en la Ley contra la corrupción del Gobierno de Venezuela.
De acuerdo con el expediente oficial, publicado por el Tribunal Supremo de Justicia venezolano, el sujeto con notificación roja en el portal policial estaría investigado en su tierra natal por presuntos delitos cometidos en el desarrollo de un complejo turístico y residencial en el estado insular de Nueva Esparta, urbanización exclusiva conocida como “Los Ranchos de Chana”.
“A mí me llama poderosamente la atención que Interpol lo está buscando, que cuenta con antecedentes y un prontuario extenso, y sigue haciendo de las suyas […]. No me explico cómo, si le niegan la visa a un venezolano común que hace la solicitud en la Embajada de Estados Unidos, a un descarado de esta magnitud le permitan operar libremente”, reclamó Rubio.
El periodista con amplia trayectoria en medios del sur de la Florida destacó que lo que más le sorprendió del proceder de Castillo fue que “le pidiera dinero a las personas para pagar sus deudas”.
Recordó que el esquema de estafa consiste en abrir medios de comunicación con una vida operativa de aproximadamente dos meses y luego sacarlos “del aire”. Trascendió incluso que algunos inversionistas venezolanos fueron timados por operaciones similares en el pasado.
Además de Rubio, algunos de los profesionales que laboraron en la estación MIA 1450 AM, son Hilda Ravilero, Fernando Hidalgo, Mercy Álvarez, Salvador Blanco, Armando García, Patricia Sequeira, Alicia García, Rolando Zaldívar, Luis Felipe Bagos y Jorge Luis García.
Roberto Ariel trabajó como redactor en la emisora hasta el 23 de diciembre de 2014. Fue despedido por Castillo luego de sus constantes reclamos de cobro ante la falta de pago. El empresario le dio escasos adelantos de salario que no le alcanzaban ni para satisfacer necesidades básicas como el alquiler de una vivienda.
“Hasta me ofreció que me fuera a dormir a su casa", recordó Ariel. "Me dijo que se estaba divorciando y ahora yo tengo que dejarme hacer pruebas clínicas experimentales a cambio de dinero porque no tengo cómo pagar lo que debo”, aseguró.
Otros de los afectados por las presuntas operaciones fraudulentas de Castillo Uzcátegui fueron los esposos Rolando Fuentes y Mercy Álvarez. Ambos son contratistas para programas audiovisuales y administran talentos y anunciantes.
Fuentes se dio cuenta de que algo no estaba funcionando cuando los llamados de atención por las fallas de transmisión se convirtieron en rutina diaria. Él tenía que dar la cara a los clientes que habían comprado espacios en la programación y la señal dejaba de sonar en las ondas radiales.
“Cada vez que iba a reclamarle [a Castillo] se molestaba mucho y le advertí que debíamos devolverle el dinero a los clientes, la señal se iba del aire hasta por espacio de una hora”, apuntó.
El contratista se pregunta el destino del dinero invertido por los anunciantes, “¿será que hay negocios oscuros hacia donde iba dirigido este dinero?, yo estoy convencido de que él no está actuando solo”.
Mercy Álvarez, tenía un programa de entrevistas de personalidades del arte y asegura que tiene experiencia de los altibajos empresariales en el negocio comunicacional. “Yo le pedí que lo pensara y le decía que a cualquiera se le podía caer un negocio […]. Sin embargo, pareciera que hay demasiado poder detrás [de esta estafa] porque los canales grandes de televisión de Miami no hacen caso a esta denuncia, ¿dónde está la prensa libre?”, cuestionó.
DIARIO LAS AMÉRICAS se dirigió en horas de oficina hasta la sede donde radicó la emisora MIA 1450 AM, localizada en el 2296 de la Calle 8, al suroeste del Condado. La fachada estaba completamente clausurada con paneles contra ventanas negros y candados.