4 de febrero de 2015
El Nuevo Herald
Un jurado federal ordenó el martes a Toyota Motor Corp. pagar casi 11 millones de dólares a las víctimas de un choque fatal en Minnesota tras determinar que una falla de diseño en el Camry modelo 1996 fue la causante de ese accidente en 2006.
El jurado indicó que la compañía fue responsable en un 60% del percance, en el cual murieron tres personas y dos sufrieron heridas graves. Pero los miembros del jurado determinaron además que Koua Fong Lee, quien desde hace tiempo ha insistido que trató de disminuir la velocidad antes de chocar con otro vehículo, fue responsable en un 40%.
Lee conducía cuando su automóvil chocó con otro vehículo a alta velocidad después de que salió de la autopista Interestatal 94 en St. Paul. Sus abogados insistieron en que el accidente fue ocasionado por un defecto en la aceleración de su auto, pero Toyota argumentó que no existía falla de diseño y que Lee fue negligente.
"Ninguna cantidad de dinero me devolverá mi vida; mi vida ya no es la misma", afirmó Lee afuera de la corte. Cuando se le preguntó qué diría a la familia de las personas muertas en el choque, respondió: "Quiero que sepan que intenté todo lo que pude para detener mi auto... quiero que lo sepan".
Después del accidente, el hombre fue acusado y declarado culpable de homicidio con un vehículo, y enviado a prisión. Pero ganó un nuevo juicio después de surgir reportes respecto a un problema de aceleración repentina en algunos vehículos Toyota, y surgieron dudas sobre la solvencia de su defensa.
Los fiscales optaron por no juzgarlo nuevamente y fue liberado después de estar encarcelado dos años y medio.
Lee y su familia, junto con otras personas que resultaron heridas o perdieron a familiares en el accidente, demandaron posteriormente a Toyota en la corte federal de distrito en Minneápolis. El jurado comenzó a deliberar la tarde del 28 de enero, y el veredicto fue anunciado el martes por la tarde.
Durante el juicio, el abogado de Lee, Robert Hilliard, dijo a los miembros del jurado que había un defecto en el diseño del auto. Señaló que el sistema de acelerador automático del Camry podía quedarse pegado y, si era golpeado o presionado estando pegado, podía trabarse nuevamente en una velocidad más alta.
Hilliard acusó además a Toyota de nunca realizar pruebas de confiabilidad a las poleas de resina de nylon que podían dañarse por el calor y ocasionar que el acelerador se pegara.
"Esto es lo que propulsa al automóvil. Esto es lo que lo convierte en un torpedo, un misil, un arma letal", dijo Hilliard durante sus argumentos de conclusión.
Toyota dijo que no había defecto de diseño en el Camry 1996. David Graves, abogado de la compañía, sugirió que Lee era un conductor inexperto y confundió el pedal del acelerador con el de freno, y es por eso que el auto aceleró.
En el accidente murieron el conductor del otro vehículo, Javis Trice-Adams Sr., y su hijo de 9 años, Javis Adams Jr. Su sobrina Devyn Bolton de 6 años quedó paralizada y falleció en octubre de 2007.
La hija de Trice-Adams, Jassmine Adams, que tenía 12 años en ese momento, sufrió heridas graves, así como el padre de Trice-Adams, Quincy Ray Adams. Ellos dos y la madre de Devyn Bolton, Bridgette Trice, fueron los otros demandantes en el caso.