23 de marzo de 2018
Prensa Latina
Washington, 23 mar (PL) El Senado estadounidense evitó hoy un posible cierre del Gobierno cuando esta madrugada aprobó el proyecto bipartidista de gastos por 1,3 billones (millones de millones) de dólares para mantener su funcionamiento hasta septiembre próximo.
Tal decisión, que se produjo con 65 votos a favor y 32 en contra, complementó el mismo paso dado la víspera por la Cámara de Representantes (256-167).
De esta forma, la propuesta de ley se dirigirá al presidente norteamericano, Donald Trump, quien, teniendo en cuenta su declarado respaldo a la iniciativa, debe firmarla este viernes para que entre en vigor.
Las entidades federales, que padecieron este año dos interrupciones administrativas parciales, cuentan con recursos monetarios disponibles hasta la próxima medianoche.
Con un total de dos mil 232 páginas, el plan dispone de 700 mil millones de dólares para el sector de la defensa y destina 591 mil millones a otras áreas.
También concede 1,6 mil millones a la seguridad fronteriza, específicamente a más de 140 kilómetros de barrera física en los límites con México, y a nuevas tecnologías.
Dicho nivel de financiamiento se encuentra muy por debajo del total que Trump necesitaría para edificar el polémico muro a lo largo de la frontera sur de su país, y está encaminado, fundamentalmente, a reemplazar parte de las barreras ya existentes.
El presidente de la Cámara baja, Paul Ryan, celebró en un comunicado que esta propuesta contiene el mayor aumento de los fondos de defensa en 15 años.
A juicio del diario The New York Times, este proyecto no resuelve el destino incierto de cientos de miles de jóvenes inmigrantes indocumentados protegidos hasta ahora por el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, que Trump ordenó eliminar.
Por otra parte, se incluyó en la iniciativa un artículo que reforma el sistema de verificación de los antecedentes criminales y psiquiátricos de los compradores de armas de fuego.
Además, como otro de los temas demandados por los demócratas, se eliminó la prohibición de investigaciones federales sobre la violencia provocada por ese tipo de medios.