23 de marzo de 2018
Primera Hora
El traslado de pasajeros a través del sistema de transportación colectivo que recorre la ruta de la autopista José de Diego (PR-22) por medio de carriles exclusivos y de un carril expreso en la PR-5 de Toa Baja hacia Bayamón y viceversa, ha reflejado una merma de un 40% después del paso de los huracanes Irma y María.
Esta situación ha obligado a hacer una evaluación del sistema y de sus ganancias para determinar si el mismo es autosustentable, según lo reveló el director ejecutivo de la Autoridad de Transporte Integrado (ATI), Luis Abreu, quien dijo que no podía adelantar en esta etapa si se recomendaría la cancelación del servicio.
“En eso estamos, haciendo evaluación; no te puedo decir algo certero sobre eso, pero sí es un sistema que está en evaluación. Una vez nuestro equipo de trabajo haga la evaluación con sus hallazgos y recomendaciones lo vamos a elevar al secretario del Departamento de Transportación y Obras Públicas para discutir las acciones a tomar”, afirmó Abreu, en entrevista con Primera Hora.
El análisis tendría que estar listo antes de que culmine el año fiscal, adelantó.
El funcionario detalló que cuando comenzaron sus operaciones regulares en el horario de 5:30 a.m. a 11:00 p.m. durante el mes de diciembre del año pasado, contaron con poco apoyo del público, pero ya en los pasados dos meses ha ido aumentando la cantidad de pasajeros que usan ese medio de transporte.
“Luego del huracán (María) estamos promediando unos 2,000 pasajeros diarios; antes teníamos tres, cuatro, hasta cinco mil diarios; ahora mismo tenemos entre un 30 a un 40 por ciento menos de usuarios en esa ruta”, sostuvo Abreu.
El funcionario no pudo proporcionar un estimado del monto de los ingresos que reciben.
La tarifa básica es de .75 centavos, pero los estudiantes pagan .60, las personas con impedimentos .35; los beneficiarios del Medicare .35 y los llamados “super seniors” de 75 años en adelante no pagan nada.
El sistema tiene 12 guaguas disponibles, ocho para la ruta regular de la T-3 y cuatro en la ruta expreso que son las E-10, las cuales se activan dependiendo la demanda para brindar los servicios en el menor tiempo posible con un flujo de 12 hasta 30 minutos de diferencia.
“Me magino que la causa (de la merma) es variada, la situación de las vías de comunicación, los accesos, la posibilidad de movilizarse a ese punto de conexión y podría decir también que la baja en público de personas que residen en el área que han tomado como alternativa de mover su residencia fuera de Puerto Rico”, planteó Abreu.