21 de abril de 2022
Consumer Reports
Las personas que compran autos anhelan confiabilidad: el 95% de los compradores de coches nuevos y usados la sitúan en un lugar destacado a la hora de elegir un auto, según una encuesta nacional realizada por Consumer Reports. Pero para muchos compradores, no basta con saber qué autos son confiables. Quieren protección.
Los contratos de servicio de los vehículos, a menudo denominados garantías extendidas, son una opción tentadora para los consumidores que compran un coche usado o para los que quieren ampliar la cobertura total (bumper-to-bumper) en un auto nuevo. Normalmente se incluyen en los autos seminuevos certificados que venden los concesionarios, junto con una inspección exhaustiva. (Lee sobre la extensión que hace Honda a la certificación de vehículos seminuevos para autos de 10 años).
Independientemente del tipo de garantía extendida, estas son una inversión en tranquilidad que limita el riesgo financiero durante un período determinado. Pero hay que tener cuidado: Una encuesta a miembros de CR realizada en 2013 indicó que los propietarios de autos suelen pagar más por la cobertura que lo que obtienen en beneficios directos. No es de extrañar, porque las garantías extendidas generan mucho dinero a quienes las venden.
“El hecho es que las garantías extendidas tienen un precio excesivo. Esa es la razón por la que la gente las vende, porque ganan mucho dinero con ellas en comisiones”, dice Dave Ramsey, un experto en dinero y presentador de un programa de radio. “No recomiendo comprar garantías extendidas, nunca. Si no puedes pagar la reparación de tu auto, entonces no puedes pagar el auto”.
En cambio, Ramsey recomienda que los propietarios creen un fondo de emergencia para reparaciones al que puedan recurrir cuando sea necesario. Y si ese dinero no se necesita para las reparaciones, puede destinarse a la compra del próximo coche.
Si deseas adquirir una garantía extendida, recuerda que el precio se puede negociar, al igual que el precio de compra del auto.
Las garantías extendidas pueden reducir el estrés financiero de quienes poseen modelos de marcas poco confiables. Están disponibles a través de los concesionarios, los clubes de autos y las compañías de seguros (que a veces las denominan seguros de averías mecánicas). Los planes pueden variar en cuanto a duración, cobertura y precio. Y la letra pequeña es realmente importante, porque los programas de posventa tienen limitaciones específicas en cuanto a las reparaciones que cubren y a los lugares en los que se puede realizar el trabajo.
El mejor momento para comprar una protección para vehículos más nuevos es cuando todavía están bajo la garantía original de fábrica, según Asociación Automovilística Estadounidense (AAA, por sus siglas en inglés). Esto ayuda a mantener el costo bajo, y puedes obtener una selección más amplia de plazos de cobertura de mayor duración.
Para aquellos que conducen autos usados, normalmente las mejores opciones de cobertura son para vehículos con menos de 80,000 millas. El club recomienda a los compradores de coches usados que tengan en cuenta cuánto tiempo piensan conservar el auto, cuántas millas recorren al año y si pueden permitirse pagar las reparaciones de su bolsillo. El promedio de gastos en siniestros de la AAA es de $850.
El club nacional de autos ofrece un contrato de servicio del vehículo que combina protecciones de la garantía con servicios adicionales, como reemplazo de la batería, el reembolso del viaje y la cobertura del alquiler de coches. AAA dijo a CR que entre el 30% y el 40% de sus clientes necesitan al menos una reparación cubierta.
Desde un punto de vista puramente numérico, lo más inteligente es prescindir de la protección y centrarse en la compra de un modelo con una confiabilidad prevista superior al promedio, y luego mantenerlo de forma adecuada. Antes de comprar un coche nuevo o usado, consulta nuestras calificaciones de confiabilidad.
Si deseas comprar una garantía extendida, asegúrate de adquirirla de una compañía con una larga trayectoria, como un fabricante de automóviles, y de entender la letra pequeña. Las garantías extendidas suelen tener muchas restricciones, incluyendo lo que cubre y dónde se puede reparar el vehículo.
Las llamadas telefónicas automáticas que ofrecen servicios de garantía extendida son muy frecuentes. Te recomendamos ser escéptico ante cualquier llamada no solicitada que ofrezca este tipo de protección.