La Opinion
WASHINGTON, D.C.- Tras un año de investigaciones, el gobierno ha presentado cargos contra 530 personas, que habrían estafado a 73,000 víctimas en todo el país por fraudes hipotecarios
La escena ya se ha repetido muchas veces para no conocerla. Una empresa o persona se ofrece a ayudar a un propietario, que está a punto de perder su casa. A cambio de una suma de dinero, le explica que se puede prevenir el embargo de la vivienda, vendiendo la hipoteca a inversionistas y realiza la transacción. Al final, el individuo pierde su casa y dinero.
Y es que el fraude se ha convertido en un problema cada vez más preocupante en el país, tras la crisis inmobiliaria. Durante el último año, el gobierno se ha enfocado en esta área, a través del trabajo de diversas agencias y departamentos, en la "Iniciativa para Propietarios en Apuros", dedicada a investigar crímenes que se enfocan en este grupo vulnerable.
Agencias como el Buró Federal de Investigaciones (FBI), los Departamentos de Vivienda y Justicia, además de la Comisión Federal de Comercio (FTC) son algunas de las entidades gubernamentales involucradas.
"Esta iniciativa sin precedentes, encabezada por el FBI, se puso en marcha para ayudar y avanzar en las investigaciones y condenas contra los estafadores que se han enfocado y aprovechado de los estadounidenses luchan por mantener sus hogares. Y ha sido un modelo de éxito", dijo el Procurador General Eric, Holder.
California es una de las zonas más afectadas con este problema. En el área de Los Ángeles, el mes pasado se acusó a 11 individuos por su supuesta participación en una estafa de modificación de préstamos, que implicó cerca de 4,000 víctimas, muchas de las cuáles perdieron sus viviendas.