The Wall Street Journal
Algunos de los inversionistas iniciales en Groupon Inc., incluyendo el veterano de Silicon Valley Marc Andreessen, están abandonando el barco, uniéndose a financistas que han perdido la fe en empresas que supuestamente iban a impulsar un nuevo auge de Internet.
En los últimos meses, al menos cuatro inversionistas de Groupon, quienes financiaron a la empresa de cupones de descuentos antes de que saliera a bolsa, han vendido o reducido significativamente sus participaciones. Desde su oferta inicial de acciones en noviembre, Groupon ha perdido más de 75% de su valor de mercado, lo que equivale a cerca de US$10.000 millones.
La caída en el precio de la acción de Groupon y de las de Facebook Inc. y Zynga Inc. han reavivado los recuerdos del estallido de la burbuja de las puntocom en 2000. A diferencia de muchas de las empresas de aquel entonces, las actuales tienen ingresos saludables y en algunos casos están registrando ganancias, pero sus resultados no se han ajustado a las expectativas iniciales.
La semana pasada, las acciones de Facebook continuaron en descenso hasta casi la mitad de su precio de salida a bolsa. La caída se intensificó debido a la expiración de restricciones a la venta de acciones emitidas antes de que la empresa cotizara en bolsa. Desde que Zynga salió a bolsa en diciembre, sus acciones han caído 70% debido a que los inversionistas están preocupados sobre la capacidad de la compañía de continuar ganando dinero con sus juegos digitales.
Groupon, Zynga y Facebook declinaron pedidos de hacer comentarios para este artículo.
Andreessen, quien navegó el frenesí de Internet de la década de los 90 al frente de Netscape Communications Corp., fue uno de los inversionistas que avivó el vertiginoso ascenso de Groupon. Su firma, Andreessen Horowitz y otras inyectaron US$950 millones en Groupon meses antes de su salida a bolsa. Pero poco después de que el primero de junio expiraran las restricciones a la venta de dichos títulos, Andreessen Horowitz vendió 5,1 millones de acciones de Groupon según fuentes al tanto. La firma habría obtenido una ganancia de US$14 millones.
El frenesí que terminó en enero de 2011 fue parte de una reciente tendencia entre los más conocidos inversionistas de Silicon Valley de ingresar a compañías jóvenes poco antes de que salieran a bolsa. Los críticos aseguran que el fenómeno genera valoraciones que no son sostenibles para estas jóvenes empresas. "Groupon nunca habría crecido tanto sin el dinero que recibió en las últimas etapas", asegura Bill Gurley, socio general de la firma de capital de riesgo Benchmark Capital.
Gurley dijo que Benchmark tuvo la oportunidad de invertir en Groupon en 2009, pero prefirió no hacerlo. Ahora, en retrospectiva, se da cuenta de que fue un error. "Los que respaldaron a Groupon al principio, incluso a los precios de hoy, ganaron mucho dinero".
Otros inversionistas de la etapa previa a la salida a bolsa de Groupon están siguiendo el ejemplo de Andreessen.
El fondo de cobertura Maverick Capital Ltd. redujo su participación en Groupon de 6,33 millones de acciones a finales de marzo a menos de dos millones para finales de junio, según documentos presentados ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC).
El gigante de fondos mutuos Fidelity Management & Research Co. vendió cerca de un tercio de sus acciones de Groupon entre abril y junio, según documentos presentados ante la SEC. Maverick y Fidelity no respondieron a solicitudes de comentarios.
Groupon ofrece a los consumidores, que se registran en su sitio web, descuentos en empresas locales de bienes y servicios, como un cupón de US$25 válido para una cena de US$50 en un restaurante. La empresa divide las ganancias con los comerciantes que participan.
Cuestionamientos sobre la viabilidad del modelo de negocios de Groupon aparecieron poco después de que reveló sus finanzas en junio de 2011. A algunos inversionistas les sorprendió lo que Groupon gastaba en marketing para adquirir nuevos clientes.
Andreessen fue uno de varios asesores de Groupon que le pidieron a la empresa que no saliera a bolsa tal como lo tenía previsto, según fuentes al tanto. El presidente ejecutivo de Starbucks Corp., Howard Schultz, quien renunció a la junta directiva de Groupon en abril, también expresó dudas.
Entre los temores se encontraba el hecho de que Groupon tendría que soportar el escrutinio de sus altos costos de marketing y otros aspectos de su plan de emisión de acciones, según fuentes al tanto de las discusiones de la junta.
El declive del precio de la acción de Groupon se aceleró la semana pasada, después de presentar sus resultados del segundo trimestre, en los cuales mostró una desaceleración marcada en los ingresos y en el crecimiento de la base de clientes.
Las acciones de la empresa cerraron el viernes a US$4,75 en el Nasdaq, un nuevo mínimo para la compañía.