El Nuevo Herald
CHICAGO -- Aunque sean un éxito en las fiestas de cumpleaños infantiles, los castillos inflables en cuyo interior los niños saltan divertidísimos pueden ser peligrosos, según un nuevo estudio a nivel nacional, que reportó un aumento en el número de heridos.
Los niños suelen atestar los castillos y al saltar para todos lados pueden hacer saltar a otros.
Las cifras indican que unos 30 niños en Estados Unidos son atendidos todos los días en salas de emergencia por fracturas óseas, torceduras, cortes y golpes causados por accidentes en esos juegos. En su mayoría se trata de pequeños que se caen dentro o fuera de los castillos, y muchos se lastiman cuando chocan con otros niños en el aire.
El número de niños de 17 años o menos que recibieron tratamiento en salas de emergencia por lesiones en esos juegos ha subido junto con su popularidad: de menos de 1,000 en 1995 a casi 11,000 en el 2010. La cifra es el doble que en el 2008.
“Me sorprendió la cifra, en especial el rápido aumento en el número de lesiones”, dijo el autor principal del estudio, el doctor Gary Smith, director del Centro de Investigación de Lesiones y Política en el Hospital Nacional Infantil de Columbus, Ohio.
Los parques de diversiones y las ferias tienen esos juegos, que además se pueden comprar o alquilar.
Smith y sus colaboradores analizaron datos nacionales de tratamientos en salas de emergencia de lesiones no fatales vinculadas con los castillos inflables que maneja la Comisión de Seguridad en el Producto al Consumidor de Estados Unidos. El estudio fue publicado en línea el lunes en la revista Pediatrics.
Solo un 3% de los niños fueron hospitalizados, en su mayoría por fracturas óseas.
Más de una tercera parte de las lesiones eran en niños de hasta 5 años. La comisión de seguridad recomienda que no se permita a los niños menores de 6 años en camas elásticas de tamaño completo, y Smith dijo que tendría sentido impedir que esos mismos niños usaran incluso los castillos inflables más pequeños.
Otras recomendaciones, a menudo incluidas en los folletos de instrucciones de los fabricantes, incluyen no permitir el ingreso simultáneo de demasiados niños ni tampoco que los niños más pequeños salten junto con niños más grandes, más pesados o adultos, dijo Laura Woodburn, una portavoz de la Asociación Nacional de Funcionarios de Seguridad en Juegos de Esparcimiento.
El estudio no incluyó muertes, pero algunos accidentes son fatales. Datos separados de la comisión indican cuatro muertes entre el 2003 y el 2007, todas de niños que se golpearon la cabeza en una superficie dura.