1 de febrero de 2012
El Nuevo Herald
Nuevas cifras del índice de la vivienda Case-Shiller desbarataron las esperanzas de que se hubiera tocado fondo oficialmente a un derrumbe histórico en los precios de los bienes raíces, una crisis que amenaza ahora con entrar en su sexto año consecutivo.
Las últimas indicaciones del índice, que es estrechamente vigilado, ponen el valor de la vivienda más bajo en un 5 por ciento en noviembre con respecto a 12 meses atrás, y 51 por ciento por debajo de su ápice en noviembre del 2006. Ahora que se espera que los bancos pongan decenas de miles de viviendas en ejecución hipotecaria en el mercado de reventa a precios de ganga en los próximos meses, algunos expertos afirman que el largamente esperado toque de fondo en los valores tendrá que esperar al menos un año más.
“Creo que todavía nos falta mucho”, dijo Jack McCabe, consultor de bienes raíces de Deerfield Beach que predijo el derrumbe de los bienes raíces en un momento en que otros ignoraron los temores de una burbuja de precios por considerarlos exagerados. “Este no va a ser un año de estabilización. Eso ocurrirá en algún momento del 2013, pero no antes”.
Otros analistas y grupos de comercio en bienes raíces consideran que esa perspectiva es demasiado sombría, y citan el mejoramiento de la economía, ventas consistentes de viviendas y la demanda contenida de parte de compradores que han optado por alquilar vivienda durante la crisis.
El martes, la Universidad de la Florida reportó que los consumidores en todo el estado se muestran más animados que en casi todo el 2011, y que sus perspectivas tanto sobre sus finanzas personales como sobre la economía nacional están mejorando. Las cifras a nivel estatal se dieron a conocer el mismo día que una medida de la confianza nacional dio un bajón, aunque la tendencia general ha sido de una mejoría en el ánimo de los consumidores.
El índice de UF alcanzó 77 en enero, su punto más alto desde enero del 2011, cuando la economía nacional parecía también lista para moverse de una recuperación vacilante a algo más acelerado.
El cobro de los impuestos a la venta sigue mucho más alto que un año atrás; un 4 por ciento más alto en Broward y 9 por ciento en Miami-Dade. La venta de viviendas continúa subiendo tras levantarse en el 2010, según grupos de agentes de bienes raíces. En diciembre, la reventa de casas unifamiliares subió en un 9 por ciento en Broward y un 16 por ciento en Miami-Dade, de acuerdo con la Asociación de Agentes de Bienes Raíces de la Florida.
“Nuestras cifras ya están mostrando una recuperación”, dijo Ron Shuffield, presidente de Esslinger-Wooten-Maxwell, importante agencia de bienes raíces del sur de la Florida. “Estamos vendiendo algunas propiedades por más de lo que estamos pidiendo por ellas. Hay más interés de compra”.
Shuffield admitió que el inventario de ejecuciones inmobiliarias de los bancos sigue siendo una preocupación, pero pronostica que la demanda contenida y el declive en la oferta de viviendas a la venta permitirá al mercado absorber las propiedades en apuros sin afectar la recuperación. Otros analistas del mercado pronostican que nos espera un año difícil.
Moody’s predice un bajón del 12 por ciento del índice Case-Shiller para el sur de la Florida en el 2012, seguido por otro bajón de un 4 por ciento en el 2013. Eso ha hecho bajar el valor de las propiedades a donde estaba en junio del 2001.
Pero los sombríos pronósticos se contradicen con la recuperación corriente del mercado que describen los agentes de bienes raíces. El informe de diciembre de los agentes de bienes raíces mostró que el precio mediano de la vivienda subió un 7 por ciento en Broward (a $189,600) y un 5 por ciento en Miami-Dade (a $182,300) con respecto al año anterior.
“El optimismo ha ido aumentando”, dijo Lynda Fernández, portavoz de la Asociación de Agentes de Bienes Raíces de Miami. “Ahora hay mucho entusiasmo porque estamos viendo recuperarse el mercado más rápido y con mayor fuerza de lo que esperábamos”.