30 de enero de 2012
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ANN ARBOR, Michigan, EE.UU. (AP) — El presidente Barack Obama exhortó el viernes a reorganizar el sistema de apoyos financieros para la educación superior, y advirtió que las universidades que no controlen los costos crecientes de las matrículas podrían perder financiamiento federal. La propuesta en un año de elecciones también fue una exhortación política a los jóvenes y las familias de clase trabajadora, dos importantes sectores electorales para Obama. Pero la iniciativa del presidente enfrenta incertidumbre en el Congreso, que primero debe aprobar casi todos los aspectos del plan. En declaraciones ante estudiantes de la Universidad de Michigan, Obama dijo que le está "avisando a las universidades" que la era de alzas constantes en las matrículas ha concluido. "Ustedes (las universidades) no pueden dar por sentado que simplemente aumentarán las matrículas cada año. Si no pueden impedir que las cuotas suban, entonces bajará el financiamiento que reciben cada año de los contribuyentes", afirmó Obama en la última escala de una gira de tres días después de su discurso sobre el Estado de la Unión para promover componentes de su agenda económica. Obama le dijo a la audiencia estudiantil, en gran medida simpatizante suya, que el futuro económico de la nación depende de asegurarse que cada estadounidense pueda pagar una educación del mejor nivel. "En la próxima década, el 60% de los nuevos empleos requerirán más que un diploma de secundaria", afirmó. "La educación superior no es un lujo. Es un imperativo económico que todas las familias en Estados Unidos deberían poder pagar". El presidente anunció primero el esbozo de su propuesta de apoyo financiero en su discurso del martes sobre el Estado de la Unión. Su plan tiene como objetivo lo que se conoce como ayuda "en los campus" proporcionada a universidades para que la distribuyan en áreas tales como los llamados préstamos Perkins o en programas para estudiar y trabajar. De los 142.000 millones en subvenciones federales y préstamos distribuidos en el último año escolar, aproximadamente 3.000 millones de dólares fueron a estos programas. Su plan pide incrementar ese tipo de ayuda a 10.000 millones anuales. Desea también crear una competencia llamada "Carrera hasta la cima" en la educación superior, similar a la que utilizó su gobierno en la educación primaria y secundaria, con el fin de alentar a los estados a utilizar mejor los dólares de la educación superior a cambio de un premio por un total de 1.000 millones de dólares. Una segunda competencia llamada "Primeros en el mundo" alentaría la innovación para impulsar la productividad en las universidades.