18 de enero de 2012
BBC
Por cuenta de la crisis, los precios de muchos bienes básicos han caído en meses recientes. El Banco Mundial advirtió a los países en desarrollo que deben estar preparados para golpes grandes a sus economías a medida que se desacelera el crecimiento económico global. La entidad multilateral redujo sus pronósticos de crecimiento y ahora espera una contracción de 0.3% en la eurozona en 2012. "Los países en desarrollo deben evaluar sus vulnerabilidades y prepararse para nuevos golpes, mientras todavía hay tiempo", dijo el economista jefe del Banco Mundial, Justin Yifu Lin. "Un empeoramiento de la crisis no perdonaría a nadie", advirtió. Sin campo de maniobra "El Banco Mundial tiene una advertencia para los países en desarrollo: prepararse para lo peor", señaló Andrew Walker, corresponsal de asuntos económicos de la BBC. En su informe de Perspectivas Económicas Globales el banco advierte que existe el riesgo de una crisis tan acentuada como la que desató la quiebra de Lehman Brothers en 2008. Euro El Banco Mundial advierte que los problemas del euro podrían generar una crisis tan fuerte como la de 2008. "Podrían las naciones en desarollo afrontar este nuevo escenario?", se pregunta Walker. "Después de todo, soportaron la más reciente recesión global relativamente bien. La posición del Banco es que, en muchos casos, están en mejor estado que los países ricos". Walker apunta que algunas naciones en desarrollo tienen margen para aumentar el gasto gubernamental y deberían identificar ahora lo que más ayudaría al desarrollo y a los pobres. "Pero otros no tienen ese campo de maniobra y tendrán que hacer ajustes si hay una recaída prolongada", indica nuestro corresponsal. Caen precios de productos básicos El Banco Mundial predice que los países en desarollo crecerán 5,4% en 2012. En junio había dicho que este crecimiento llegaría a 6,2%. El Informe de Perspectiva Económica Global de la organización indica que ya es visible el menor crecimiento en el comercio global y el precio de los bienes básicos. Los precios de la comida han caído un 14% frente a su máximo en febrero de 2011. Andrew Burns, director de macroeconomía global en el Banco Mundial dijo a la BBC que existe el peligro de que la nueva recaída sea más duradera que la que siguió al colapso de Lehman Brothers en 2008. "Esta vez, los países en desarrollo estarán en muchas mejores condiciones que los países de altos ingresos, pero seguimos preocupados", advirtió. "En esta oportunidad los países ricos no podrán ofrecer la misma clase de política fiscal anticíclica y apoyo al sistema financiero como lo hicieron en 2008 y 2009" dijo Burns. El Banco Mundial indica que la crisis de la deuda soberana en la eurozona y el lento crecimiento en los países en desarollo podrían "fortalecerse mutuamente" y llevar a crecimiento aún menor que el pronosticado.