12 de enero de 2012

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TRENTON, Nueva Jersey, EE.UU. (AP) — Los reguladores federales advirtieron a la empresa Johnson & Johnson que podría ser multada y sancionada por vender bombas de insulina defectuosas y postergar la advertencia a los diabéticos de que podrían causarles lesiones graves.

La Administración de Alimentos y Medicinas de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ordenó a Animas Corp., filial de J&J, que elabore con premura un plan de rectificación por no haber informado de los fallos en un plazo de 30 días en los casos en los que las bombas causaron o contribuyeron a muertes o lesiones graves.

La FDA descubrió que Animas nunca avisó o retrasó los avisos de pacientes hospitalizados con peligrosos niveles de azúcar en la sangre, fallos respiratorios y comas, así como complicaciones como la llamada ketoacidosis diabética.

J&J dijo que responderá en breve a la carta de la FDA.