21 de diciembre de 2011
WSJ
WASHINGTON (Dow Jones)--La Reserva Federal de Estados Unidos propuso el martes exigir a las grandes firmas financieras del país reducir los riesgos que toman, como parte de un esfuerzo para limitar la amenaza que representan al sistema financiero en general. La propuesta implementa requisitos impuestos por la ley de reforma financiera Dodd-Frank, aprobada a mediados de 2010. Los legisladores buscaban evitar una repetición de la crisis financiera de 2008, cuando el gobierno estadounidense tuvo que inyectar dinero en más de 700 bancos para evitar un derrumbe del sistema financiero. La Fed, en una presentación de la propuesta, de 173 páginas, informó que busca "crear un conjunto integrado de requisitos que buscan reducir significativamente la probabilidad de un fracaso de empresas importantes para el sistema y minimizar el daño al sistema financiero y a la economía en general en caso que tal empresa fracase". El banco central añadió que busca llevar a las firmas financieras más grandes a reducir sus operaciones y sus vínculos entre ellas. La propuesta aumenta las regulaciones sobre bancos con al menos US$50.000 millones en activos. Las regulaciones, u otras similares, también se aplicarían a entidades no bancarias. Un nuevo consejo de reguladores federales aún no ha determinado qué firmas, como aseguradoras, administradoras de activos o fondos de cobertura, califican como "sistémicamente importantes" y que deben estar sujetas a una mayor supervisión. Las normativas propuestas detallan cuánto efectivo deben mantener los bancos para reducir su necesidad de recurrir a los volátiles mercados de financiamiento, cuánto pueden solicitar en créditos y cómo deben administrar el riesgo. La Fed también señaló que llevaría a cabo pruebas de solvencia anuales a las firmas y que haría público un resumen de los resultados. También establece los "gatillantes" que permitirían a los reguladores determinar cuándo un banco está en problemas. Si esos se concretan, los bancos podrían enfrentar restricciones al crecimiento, los pagos de distribución de capital y a ejecutivos, y podrían necesitar recaudar más capital, según la Fed. De acuerdo con la propuesta, a las instituciones con más de US$500.000 millones en activos sólo se les permitiría tener 10% de exposición a otra empresa grande, como parte de un esfuerzo de los reguladores por reducir las conexiones entre grandes empresas financieras. Como parte de las regulaciones, la Fed también señaló que apoya el nuevo marco mundial establecido por los reguladores en Basilea, Suiza, que requieren que las mayores entidades financieras del mundo mantengan capital extra como protección contra pérdidas. Asimismo, el banco central rechazó los argumentos de los grandes bancos estadounidenses, los que señalan que la normativa podría afectar la economía al reducir su capacidad de entregar créditos.