15 de diciembre de 2011
BBC
La tableta de BlackBerry ha sido uno de los puntos bajos de la empresa En 1999 una compañía canadiense llamada Research In Motion (RIM) comenzó a expandirse por el mundo de los negocios en todo el globo terráqueo. Impulsada por una red segura y un sistema de correos electrónicos y mensajes ilimitados, su producto estrella -Blackberry- se convirtió con todo y su teclado, en el sistema de comunicación favorito de ejecutivos en el mundo. Pero 12 años después de la aparición de su teléfono -y tras haber gozado de una amplia estancia en la cima del mercado de los teléfonos inteligentes en el mundo-, la empresa canadiense se está enfrentando a una dura realidad incluso en Latinoamérica donde aún domina. El mercado ya no es lo que era antes y la competencia los está rebasando en varias partes del mundo. Esta semana sus resultados financieros anunciarán números no favorables. Pero ¿qué significa esto y hacia donde va Blackberry? El problema inmediato para la empresa es de índole financiera; tiene que convencer a los inversionistas de que aún tiene un as bajo la manga. Pero los números no ayudan. En 2008 sus acciones se cotizaban en cerca de 150 dólares canadienses. Hace unos días ese valor se había diluido a cerca de 15 dólares canadienses. A principios de este mes RIM anunció que había recibido un golpe de US$485 millones por la reducción de precio y escasas ventas de su tableta PlayBook. Además también sufrió un impacto económico de cerca de US$50 millones por el apagón que sus servicios experimentaron hace unas semanas y que los obligó a regalar aplicaciones de pago. Por ello se espera que sus ganancias a lo largo de 2011 se vean drásticamente reducidas. El mayor problema para Blackberry ha venido de su lugar de origen. Su participación en el mercado norteamericano (con la excepción de México) ha caído drásticamente y ha sido rebasado por el iPhone y los dispositivos Android. En el mundo ocupa el cuarto lugar en ventas con poco más del 11% del pastel. En contraste, América Latina es una de las regiones donde mejor se desempeña, ostentando cerca del 36% del mercado de los teléfonos inteligentes, según cifras de la empresa IDC. Sin embargo, Interaktiva Digital Marketing asegura que 2012 será el año que eso comience a cambiar en la región con más gente mudándose a dispositivos con el software de Google o Apple. La razón: teléfonos más baratos y descontento por el apagón de hace semanas. En áfrica, sin embargo, el panorama es esperanzador. Ahí la empresa canadiense está creciendo, adaptándose al mercado y ofreciendo dispositivos baratos. En Asia aún mantiene su fuerza, pero la competencia crece. En India, por ejemplo, ocupa el cuarto lugar del mercado con un magro 5,9%, mientras que en Indonesia ha crecido desde un 9% del mercado hasta un 49%. La empresa ha hecho un par de apuestas en el camino como el lanzamiento de su tableta PlayBook que se veía cómo una amenaza al iPad. Pero una vez que llegó al mercado éste reaccionó con poco entusiasmo. Por cada 19 iPad que se venden, se adquiere una PlayBook de Blackberry. El software de la tableta ha recibido críticas -entre ellas la falta de acceso a correo electrónico de Blackberry a menos que se establezca una conexión con el teléfono- y la ansiada versión 2.0 no ha llegado aún. RIM sigue vendiendo teléfonos y ha cumplido todos sus objetivos vendiendo, por ejemplo, 14 millones de teléfonos en lo que va del año tal cual prometió que lo haría. El problema es que muchas de esas ventas no provienen del mercado empresarial que solía ser el paraíso de Blackberry. Una buena parte de estos millones de aparatos se han vendido a adolescentes, quienes encuentran fascinante el servicio de mensajes -BBM-de la empresa, pero que los compran a precios reducidos, golpeando así las ganancias de la compañía. Ninguno de estos problemas representa el final del camino para la empresa, pero si son un obstáculo que debe superar pronto. A algunos analistas les preocupa que la compañía realice declaraciones en las que no reconocen que tienen que cambiar pronto. Al dar a conocer el impacto económico por las bajas ventas de PlayBook, el vicepresidente de la empresa Mike Lazaridis dijo que seguirían apostando por ella porque el mercado de tabletas "aún estaba en pañales". Sea o no cierta su aseveración, lo cierto es que el mercado está cambiando a una velocidad impresionante y quienes quieran permanecer en él deberán ajustarse a las nuevas circunstancias. Blackberry tiene que demostrar que puede seguir innovando y satisfaciendo a públicos tan dispares como empresarios y adolescentes. Esa heterogénea estrategia -usada correctamente- podría ser la fuente de un renovado éxito. De otra manera las malas noticias podrían seguir llegando.