8 de diciembre de 2011
El Nuevo Dia
Las tiendas Capri, Rainbow y 5-7-9 alcanzaron un acuerdo con los demandantes en el caso por falsificación de mercancía Britto, con lo que evitarán tener que ir a juicio por vender el material de imitación. La licenciada Dora Peñagarícano, abogada del artista Romero Britto y las compañías Britto Central, Art 800 y Giftcraft, confirmó que ayer presentaron ante el Tribunal Federal una moción que establece que ambas partes llegaron a un acuerdo, y que las cadenas de tiendas al detal se comprometen a no vender nuevamente mercancía Britto falsificada. Sin embargo, ninguna admitió responsabilidad por los hechos, a pesar de que, como parte de la demanda, se incluyó prueba de que tenían a la venta mercancía pirata. "En algunos acuerdos, ellos (los comerciantes) admiten que vendieron los productos Britto falsificados, en otros, que es algo muy normal, ellos no admiten responsabilidad pero dicen que están dispuestos a llegar a un acuerdo", dijo Peñagarícano al precisar que este último es el caso de las tres tiendas. Rainbow y 5-7-9, que pertenecen al mismo dueño, junto a Capri y el negocio Pochi Comercial son los primeros tres demandados que concretan un acuerdo por el caso Britto. "Ellos acuerdan que se dicte una sentencia indicando que ellos se comprometen a que no puedan vender nunca en el futuro un producto Britto no autorizado", destacó la abogada. Los demás términos de la transacción permanecen en un documento privado. El Tribunal Federal deberá ahora dictar una sentencia por consentimiento contra los tres demandados, y de violentarse esa orden se exponen a que se les encuentre en desacato, lo que conlleva sanciones económicas onerosas, según Peñagarícano. Si incurren en los mismos actos, violarían también el acuerdo al que llegaron con los demandantes, que dispone que, "si vuelven a hacerlo, se comprometen a pagar $50,000 por cada violación", advirtió la abogada.