22 de noviembre de 2011

El Vocero

SAN JUAN – Inexplicablemente, y después del despido masivo de empleados públicos autorizado por la Ley Siete, el secretario del Departamento de Asuntos del Consumidor, Luis Rivera Marín, aseguró el martes que su agencia dispondrá de un millón de inspectores para atender las posibles infracciones en los comercios durante la Venta del Madrugador del llamado Viernes Negro.

Luego de titubear cuando se le cuestionó cuántos inspectores tiene la agencia para atender las infracciones del comercio durante el evento comercial, Rivera Marín sólo alcanzó a decir que serán los consumidores quienes servirán como agentes inspectores del DACO denunciando las infracciones que encuentren mientras hacen sus compras.

"Tenemos cerca quizás de, esperamos que, si hay… podemos hablar quizás de un millón de inspectores ya que tenemos, y aprovecho, un millón de personas que nos están trayendo confidencias, que están inspeccionando todos los comercios", dijo tartamudeando Rivera Marín.

Ante la insistencia de la prensa, el Secretario se limitó a decir que "tenemos más que suficientes" inspectores, pero rehusó decir de cuántos inspectores dispone su agencia.

Las declaraciones del secretario del DACO tuvieron lugar durante una conferencia de prensa en la que anunciaría las medidas de la agencia para proteger a los consumidores de anuncios engañosos y otras prácticas ilegales en las que puedan incurrir los comerciantes durante las ventas del madrugador, y un día después de que el Gilberto Arvelo, el reconocido Doctor Shoper, asegurara que DACO sólo dispone de ocho inspectores para toda la isla.

"Veremos al Secretario con un contingente de empleados de DACO haciendo ver de que cuenta con el personal para una fiscalización efectiva, cuando en realidad sólo cuenta con alrededor de ocho inspectores debidamente cualificados", había señalado Arvelo en un comunicado de prensa el lunes.

No obstante, Rivera Marín aseguró que dispone de personal suficiente en todas las siete regiones en las que DACO ha dividido la isla.

"Todos nuestros directores regionales están listos y prestos con planes de trabajo para, desde mañana [miércoles] estar atendiendo lo que son los eventos [de ventas] que se han ido diseñando", señaló Rivera Marín, quien además garantizó que personal del DACO estaría visitando diferentes tiendas a través de toda la isla al menos una hora antes de que abran las puertas a los clientes.

Rivera Marín informó que los centros comerciales con tiendas de venta directa del manufacturero ("outlets") en Canóvanas y Barceloneta han confirmado que abrirán sus puertas a las 12:01 de la madrugada del viernes. Las megatiendas como Kmart y Walmart han anunciado que abrirán al público a las tres y cuatro de la mañana respectivamente.

En lo relacionado a las infracciones en las que pudieran incurrir los comercios durante la venta del madrugador / Viernes Negro, Rivera Marín anunció que DACO dispondrá de un nuevo sistema de computadorizado para procesar la imposición, notificación y apelación de las multas.

"El sistema provee para la calendarización de notificaciones", dijo Rivera Marín tras explicar que una vez emitida una multa la agencia debe generar una notificación a la tienda informando del monto de la misma y de la posibilidad de apelación.

Si ese procedimiento no se cumple las multas podrían ser declaradas nulas.

El secretario del DACO informó que para el año pasado la agencia cobró $1.5 millones de dólares por concepto de multas a comercios y aseguró que las multas a comercios que reinciden en violaciones a los reglamentos son más cuantiosas. No obstante, Rivera Marín no pudo mencionar cuales comercios y/o tiendas han sido reincidentes en sus violaciones, o si a estos se les vigilará con mayor celo.

Aun cuando el secretario Rivera Marín aseguró que las multas por infracciones a los reglamentos de anuncios engañosos y otras prácticas comerciales fluctúan entre $400 y $10,000 dólares, éste no pudo explicar como el monto de las multas impuestas a varias megatiendas ha llegado a ser apenas de $24 dólares por violación. Según Rivera Marín, existe un procedimiento apelativo para las multas impuestas –que comparó al que se sigue en el caso de las infracciones a la Ley de Tránsito – al que estas megatiendas se acogen para evitar pagar las multas. Rivera Marín reconoció además que varias de las multas impuestas "son transadas" por la agencia, pero no explicó cuales o porque.

Para Arvelo, es evidente que el secretario de DACO lo que hace es "encubrir y proteger" a las megatiendas en detrimento del pequeño y mediano comerciante local.

"Solamente las megatiendas tienen la capacidad de financiar un proceso apelativo para evitar pagar miles de dólares en multas. El pequeño y mediano [comerciante] no tiene para pagar un abogado que le represente y se ve obligado a paga la multa", señaló Arvelo.