9 de noviembre de 2011
El Pais
Las compañías eléctricas han decidido constituirse en orfeón para trasladar, con voz tronante, un par de mensajes claros: las energías renovables son caras -al menos parte de ellas- y el recibo de la luz no da para cubrir sus costes, como lo prueba el llamado déficit tarifario, que se encamina a los 23.000 millones de euros. Ayer, entonaron el severo canto dos compañías, Endesa, propiedad de la italiana Enel, y Gas Natural Fenosa. La gasista mantiene la idea de subir los dividendos un 10% anual hasta 2014 En la presentación a los analistas de los resultados de Endesa en los nueve primeros meses (la compañía ganó 1.978 millones, un 27,3% menos que en el mismo periodo de 2010), el consejero delegado de la compañía, Andrea Brentan, defendió que la parte regulada de las tarifas eléctricas suba en 2012 y 2013 un 25% y un 10%, respectivamente. Brentan añadió que la llamada Tarifa de último Recurso (TUR), a la que ahora se acogen la mayoría de los hogares, debería limitarse a consumidores "socialmente vulnerables". Y remató el discurso con una llamada a la "racionalización" de la política de renovables. En este apartado lanzó una propuesta y una demanda. La propuesta: utilizar los ingresos procedentes de las subastas de derechos de emisión de gases de efecto invernadero para financiar las tecnologías renovables. Y la demanda: favorecer más a las tecnologías limpias más maduras, frente a las más inmaduras, como la solar. El discurso de Endesa, que coincide con las propuestas de Iberdrola en materia de tecnologías como la termosolar, coincidió también milimétricamente con el que utilizó, también ayer y también ante analistas, el consejero delegado de Gas Natural Fenosa, Rafael Villaseca. El ejecutivo, uno de los primeros que cuestionó la política del Gobierno en la promoción de energías limpias -por caras e ineficientes-, abogó por medidas urgentes para corregir el déficit de tarifa, entre las que citó las subidas en la parte regulada de la tarifa -como Brentan- y una "moratoria" para tecnologías renovables poco maduras, como la solar. Las grandes eléctricas niegan, por activa y por pasiva, que las críticas continuas que lanzan contra determinadas energías de las llamadas "verdes", y especialmente contra la energía solar, esté relacionada con problemas de su negocio. El principal: los 26.000 megavatios de centrales de gas instalados que están funcionando por debajo de un tercio de las horas previstas. Villaseca, que presentó unos beneficios de 1.114 millones de euros en los nueve primeros meses, un 0,3% inferiores a los registrados en el mismo periodo del año anterior, resaltó también la política contradictoria del Gobierno, que propone recortes en las tecnologías renovables más maduras, como la eólica, mientras apuesta por favorecer la energía solar. En un contexto de caída de la demanda de electricidad e incertidumbres en la regulación, las grandes compañías energéticas están logrando mantener resultados. En el caso de Endesa, el descenso en los beneficios netos hasta el mes de septiembre se debe al efecto que tuvieron en los resultados de 2010 las plusvalías obtenidas por desinversiones en renovables. Entonces fueron 910 millones por los 177 obtenidos hasta septiembre de este año. Fuentes de la eléctrica destacaron el buen comportamiento del negocio en América Latina, que creció en resultados más de un 9%, hasta los 513 millones. En el caso de Gas Natural, en el apartado económico, destacó también un mensaje de Villaseca: la compañía mantiene la previsión de elevar el dividendo un 10% anual hasta 2014 y de contener la deuda en 2012 entre los 15.000 y los 16.000 millones.