31 de octubre de 2011
Wsj.com
En varios centros comerciales de EE.UU., las tiendas de ropa y electrónicos están siendo reemplazadas por negocios que operan desde acuarios y salas de trampolines hasta campos de tiro y gimnasios. Desconcertados por el cierre de tiendas y el aumento de compras a través de Internet, propietarios de centros comerciales de Estados Unidos están llenando espacios y atrayendo visitantes mediante inusuales inquilinos, negocios que operan desde campos de tiro hasta salas de trampolines. En julio, el enorme operador de centros comerciales Simon Proprety Group Inc. abrió un acuario en Grapevine Mills Mall, cerca de Dallas. A su vez, Jones Lang LaSalle Inc., empresa de bienes raíces, puso una academia de esgrima en una antigua tienda de la cadena de ropa Old Navy en Tallahassee Mall, en Florida, y un teatro comunitario en donde alguna vez funcionaba un local de una cadena de tiendas por departamentos, en Harriburg, Pensilvania. Por su parte, Aqua Tots Holdings LLC, una academia de natación, ha abierto 14 locales en Arizona, Texas y Georgia, y tiene otros 10 en desarrollo, casi todos donde antes operaban tiendas minoristas. Jumpstreet, un centro de trampolines en espacios cerrados, está comprando o alquilando ex tiendas de comestibles, para llenarlas con trampolines a los que el público accede por tarifas por hora. Quizá el uso más inusual de una ex enorme tienda es el que recibe lo que alguna vez fue un local de Circuit City, una cadena minorista de electrónicos, en Texas y que ahora alberga Arms Room, una tienda de armas y campo de tiro, inaugurado el año pasado. William James, su propietario, afirma haber gastado cerca de US$5 millones para comprar el espacio de más de 1.800 metros cuadrados y convertirlo en campo de tiro, una inversión que él considera una ganga comparado con la construcción desde cero. Arms Room ofrece cursos de armas de fuego, además de la tradicional práctica de tiro, todo en un popular centro comercial. "Fue algo casi providencial", afirma James en su oficina de Arms Room, rodeado de antiguas espadas y modernas armas de fuego. "Nunca soñé con un lugar como este", añade. El aumento de los locales vacíos y la menor demanda de alquileres, crearon oportunidades para inquilinos que hasta entonces solían alojarse en centros comunitarios, parques industriales y sótanos de viviendas. "En el pasado solíamos estar en parques industriales, debido al bajo costo por metro cuadrado", explica Howard Picker, fundador de Speed Raceway, que se prepara para abrir pistas de carrera de autos en espacios cerrados el año que viene en locales donde antes funcionaban megatiendas en varios estados. "Sin embargo, ahora los propietarios tienden a bajar los precios y están más dispuestos a trabajar con inquilinos como nosotros", agrega. La proliferación de los empresas "no minoristas" se da a medida que las tradicionales tiendas ceden terreno en los centros comerciales, debido al menor gasto de los consumidores y décadas de exceso de construcción de espacios minoristas en EE.UU. La empresa de investigación inmobiliaria CoStar Group Inc., examinó una muestra de alrededor de 77 millones de metros cuadrados de espacio de venta minorista en EE.UU. —6,8% del total— y encontró que los inquilinos vinculados a la oferta de actividades de entretenimiento, como cines, por ejemplo, expandieron su presencia conjunta en centros comerciales en 2,25% desde 2009; mientras que los inquilinos orientados a ofrecer servicios, como escuelas o gimnasios, crecieron a un ritmo de 3,65%. Por el contrario, los comerciantes minoristas y restaurantes redujeron su presencia en metros cuadrados en casi 1%. Los propietarios comenzaron a aceptar un tipo inusual de inquilinos, como una forma de continuar atrayendo visitantes a sus centros comerciales, incluso si los clientes no llegan necesariamente a comprar. Un poco de tráfico adicional generado por un gimnasio o una sala de trampolines es mejor que tener una tienda vacía que no atrae a nadie, dicen. "Son buenos usuarios y pagan un buen alquiler", dice David Henry, presidente ejecutivo de Kimco Realty Corp., que posee participaciones en 946 centros comerciales en todo el mundo. "En muchos casos, [en determinadas ubicaciones] son complementarios" a los comerciantes minoristas, añade. En muchos casos, los inquilinos no tradicionales no pagan un alquiler tan alto como el de las grandes cadenas, ni suelen aportar un pequeño porcentaje de sus ventas una vez que superan un cierto umbral. Jin Dong, gerente de una tienda de muebles que es vecino de Arms Room, es uno de los más felices con el nuevo inquilino. "La gente entra con armas, lo cual es un poco raro. Pero ha traído mucho tráfico. Es mucho mejor que nada", observó.