14 de octubre de 2011
Wsj.com
Los ingresos de los estadounidenses han descendido desde el 2000 y se espera que no recuperen el terreno perdido antes del 2021, según los economistas encuestados en el último sondeo de proyecciones de Wall Street Journal. Entre el 2000 y el 2010, los ingresos promedio en Estados Unidos disminuyeron un 7% en términos ajustados a la inflación, según los datos del sondeo. La lectura representa el peor desempeño de un período de 10 años en cifras que se remontan a 1967. En promedio, los economistas esperan que los ingresos ajustados a la inflación aumenten durante la próxima década, pero el alza proyectada del 5% no es suficiente para llegar a los niveles previos a la recesión. "Los estándares de vida en Estados Unidos seguirán declinando a medida que nos desapalancamos y los mercados emergentes asumen como el rol de motor de crecimiento de la economía global", según Julia Coronado, de BNP Paribas. The Wall Street Journal encuestó a 50 economistas, pero no todos respondieron a cada una de las preguntas. Los ingresos se ven limitados por los niveles persistentemente altos de desempleo y un débil crecimiento económico y no se proyecta que la situación mejore mucho en un futuro próximo. El crecimiento económico para el 2011 se proyecta en sólo un 1,5%, para acelerarse al 2,3% el próximo año y al 2,7% en 2013. Pero ese lento ritmo no será suficiente como para reducir rápidamente la tasa de desempleo. En promedio, los economistas esperan que la economía agregue sólo 1,5 millones de empleos en los próximos 12 meses, apenas suficiente para mantenerse a la par con el crecimiento de la población. Proyectan también que la tasa de desempleo llegará al 8,2% a fines de 2013, una disminución de menos de un punto porcentual durante más de dos años. Esas cifras podrían lucir aún peor si Estados Unidos cae en una recesión. En promedio, los economistas estiman una probabilidad de una en tres de que otra crisis afecte a la economía estadounidense en los próximos 12 meses. El incierto panorama internacional podría afectar el crecimiento estadounidense. En medio de una crisis de deuda en Europa, los economistas estiman una probabilidad de un 50% de una recesión en la eurozona durante el próximo año. Los encuestados estiman una probabilidad del 83% de que Grecia no logre cumplir sus obligaciones crediticias, mientras que prevén una posibilidad de un 59% de que Portugal no pueda pagar todas sus cuentas por completo. Entre otros países de la eurozona con altas cargas crediticias, las probabilidades son de un 46%, un 37% y un 34% para Irlanda, España e Italia, respectivamente. Estas cifras se traducen en una probabilidad de una en tres de que al menos un miembro abandone la eurozona en los próximos dos años, según los economistas.