11 de octubre de 2011
NeoMundo
Las mujeres que pasan dos o más horas diarias frente a la pantalla -ya sea de la computadora, el televisor e incluso el celular-, presentan mayores probabilidades de ganar peso y disminuir su capacidad atlética y física, en comparación con los varones de la misma edad. Este es el principal hallazgo de una investigación llevada a cabo en Australia y en la cual se compararon los datos proporcionados por 2.750 voluntarios de sexto, octavo y décimo grado de la escuela. "Es interesante cómo los adolescentes que participaron de la muestra tienen mayor capacidad para estar sentados y en forma, si se los compara con las chicas. Esta diferencia podría estar relacionada con el hecho de que los varones suelen ser más deportistas y desde chicos están acostumbrados a moverse más. Esa 'memoria' o construcción muscular es la que tal vez los está ayudando a atravesar la adolescencia sin engordar tanto pese a pasar muchas horas frente a una pantalla", comenta Louise Hardy, integrante del postdoctorado del Centro South Wales para el Sobrepeso y la Obesidad de la Universidad de Sydney, y autora de la investigación que se publicará en el American Journal of Preventive Medicine. "En las diferencias, no obstante, también podría estar interviniendo otro factor: el tipo de actividad. Mientras las mujeres solían pasarse horas frente a la computadora o el televisor simplemente chateando, buscando información o mirando plácidamente; los jóvenes optan por los jueguitos que mal o bien los mantienen activos, los hacen liberar adrenalina y por lo general les ocupan ambas manos evitando que 'piquen' algo de comida". "Por un lado nos encontramos con que la morfología y la composición corporal de las chicas y de los varones es diferente; en principio porque la mujer tiene mucho más tejido adiposo que el hombre. Pero también hay un tema concreto que tiene que ver con los hábitos: desde la infancia ellos hacen mucha más actividad física porque prácticamente no hay chico que no adhiera a algún deporte grupal ya sea fútbol, rugby o básquet. En el caso de las nenas, sacando el hockey no hay muchas más opciones. Por eso suelen comenzar más de grandes cuando empiezan a cuidarse e ir al gimnasio. El tema es que en el medio está toda la etapa de la adolescencia durante la cual –sobre todo ahora con la gran cantidad de dispositivos tecnológicos que hay- suelen verse perjudicadas por la ganancia de peso", analiza Norberto Debbag, médico cardiólogo deportólogo. Al comenzar, en el año 2004, con la recolección de datos (clínicos y de encuesta), el equipo liderado por Hardy estableció parámetros. Es decir que se definieron los tipos de actividad sedentaria. Es por eso que fue posible establecer la diferencia: mientras ellos se dedican a las "más activas", ellas optan por los pequeños dispositivos y actividades que no exigen ningún tipo de esfuerzo y entre las cuales se destaca pasarse horas enviando y recibiendo mensajes de texto. "Nuestra investigación es la primera en asociar el nivel de sedentarismo -un parámetro que ayuda a considerar o calcular la capacidad respiratoria y aeróbica- con lo que las guías internacionales de sociedades de pediatría proponen: que los chicos de entre dos y 18 años no pasen más de dos horas diarias frente a algún dispositivo tecnológico, ya sea la computadora o el televisor. Creemos que esto es importante porque si se genera conciencia sobre la importancia de moverse y hacer actividad, podremos a futuro evaluar el descenso en la tasa de enfermedades cardiovasculares", cerró su exposición la doctora Hardy.