10 de octubre de 2011

El Nuevo Dia

El Gobierno planifica extender hasta el 31 de diciembre el programa de incentivos para impulsar la venta de viviendas vigente desde septiembre de 2009.

Sin embargo, el gobernador Luis Fortuño no se propone enmendar una vez más la Ley de Estímulo al Mercado de Propiedades Inmuebles para extender el plazo de vigencia, sino que anunció hoy la radicación de una nueva medida que crearía la Ley de Transición del Programa Impulso a la Vivienda que mantendría las ayudas inalteradas hasta el 31 de diciembre de este año, y luego reduciría los beneficios escalonadamente hasta que culminen a finales del 2012.

"Estamos extendiendo este programa para ofrecerle a más familias la oportunidad de acogerse a estos beneficios, de manera que cuenten con la flexibilidad económica necesaria para alcanzar una de nuestras más anheladas metas, que es adquirir una vivienda para formar un hogar", manifestó el primer ejecutivo en compañía de George Joyner, director ejecutivo de la Autoridad para el Financiamiento de la Vivienda (AFV).

Fortuño anunció la anticipada extensión durante un recorrido a través del proyecto Palmares de Monteverde, en Río Piedras, desarrollo que cuenta con una inversión de más $20.5 millones por parte de la AFV.

El programa de incentivos está supuesto a finalizar el 31 de octubre.

La medida, que aún no ha sido radicada, dispone que hasta el 31 de diciembre próximo los compradores de una vivienda nueva estarán exentos por completo del pago de sellos y comprobantes de las escrituras de compra-venta e hipoteca y tendrán un 100% de exoneración del CRIM por cinco años.

A partir de enero y hasta el 30 de junio de 2012, la exención en el pago de sello y comprobantes será de 75%, y la exoneración del CRIM se mantendrá igual. Los beneficios de los compradores de propiedades existentes se mantendrán igual: 50% de descuento en sellos y comprobantes e igual porcentaje de reducción en contribuciones sobre ganancias de capital futura del comprador cuando no sea una residencia principal.

Entre el 1 de julio y el 31 de diciembre de ese año, la merma en el pago de sellos y comprobantes de las escrituras será de un 50%, al igual que la exoneración del CRIM. Los compradores de viviendas existentes tendrán un 25% de descuento en sellos y comprobantes y una reducción igual en contribuciones sobre ganancias de capital futura cuando no esté comprando para que sea su residencia principal.

El 31 de diciembre del 2012, se eliminarían todos los incentivos.