16 de septiembre de 2011
Yahoo
WASHINGTON D.C. (EFE).- El Servicio Postal de EE.UU. (USPS) anunció ayer el cierre de 250 plantas de distribución, más del 50% del total, y un recorte de 35,000 puestos de trabajo, debido a que su infraestructura "ya no es sostenible financieramente". "Estamos obligados a encarar una nueva realidad. Con la drástica caída del volumen de correo y el consiguiente exceso de capacidad, una enorme red nacional ya no es realista", aseguró en una nota de prensa Patrick Donahoe, el director del Servicio Postal. Con estas medidas, se podría lograr un ahorro total de 3,000 millones de dólares al año, indicó el funcionario. No obstante, reconoció que esta reestructuración implica que los envíos postales dejarían de entregarse al día siguiente de haberse echado en el buzón, como ocurría hasta ahora, y pasarían a ser recibidos por el destinatario entre 2 y 3 días desde su envío. Según los datos oficiales, el Servicio Postal perdió el año pasado más de 9,000 millones de dólares y el volumen de envíos en los últimos diez años ha descendido un 50%, debido, sobre todo, a la irrupción de los medios de comunicación digitales. "La gente se está comunicando y pagando facturas electrónicamente, y prevemos que el declive de los envíos postales continúe", afirmó Megan J. Brennan, jefa de operaciones de USPS Asimismo, la agencia federal, que da empleo a 559,000 personas pretende reducir su flota de camiones de transporte y deshacerse de la mitad de los equipos de procesamiento. Aún queda pendiente la eliminación del servicio de los sábados. Por ahora el Congreso de EE.UU. se ha opuesto a la medida. El año pasado se anunció el cierre de 491 oficinas y está bajo estudio el destino de otras 16.000 de las 32.000 oficinas que el Servicio Postal tiene en todo el país. "No vamos a abandonar el negocio. Lo que estamos intentando hacer es poner nuestras cuentas en orden de modo que podamos seguir en el negocio durante mucho tiempo", explicó Donahoe ante las críticas de que la reestructuración supone el cierre del servicio postal público.