15 de septiembre de 2011

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WASHINGTON -- Los consumidores estadounidenses estuvieron más cautelosos el mes pasado en medio de un volátil mercado bursátil, crecimiento cero del empleo y una preocupación elevada de que la economía se ha debilitado.

Las ventas al detalle se mantuvieron sin cambios en agosto. A la vez, la inflcaión mayorista permaneció invariable. Los últimos datos pudieran dar a la Reserva Federal más ímpetu para adoptar medidas de estímulo adicionales la semana entrante.

"La combinación de estos dos reportes prepara la escena para que haya acciones adicionales por parte de la Fed", dijo Michelle Meyer, economista de Bank of America Merrill Lynch.

Wall Street parecía haber ignorado los débiles datos de las ventas minoristas,. El optimismo creciente de que los líderes europeos contendrían sus crisis de deuda dejó subir a los mercados. El promedio industrial dow Jones cerró la jornada con más de 140 puntos de ganancia.

En agosto los consumidores gastaron menos en autos, ropas y muebles, dijo el miércoles el Departamento de Comercio.

El huracán Irene perturbó las ventas a lo largo de la costa Este, afirman los analistas. Pero muchos consumidores estaban también espantados luego de un mes lúgubre de renovó los temores a una recesión.

El gobierno reportó que la economía creció escasamente en la primera mitad del año. Los legisladores batallaron en tormo a subir el techo de la deuda. Standard and Poor’s degradó la deuda estadounidense a largo plazo por primerca vez en la historia. Las acciones se despeñaron -el Dow perdió casi el 16% de su valor entre el 21 de julio y el 10 de agosto.

Como resultado, la confianza del cosumidor cayó en agosto a su nivel más bajo desde abril del 2009, cuando la economía aún estaba en recesión. Y los empleadores no agregaron nuevos puestos de trabajo durante el mes.

El reporte gubernamental sobre las ventas minoristas es la primera gran lectura sobre el gasto del cosnumidor en agosto. El gasto del consumidor es importante porque representa el 70 por ciento de la actividad económica.

La debilidad de la economía está ayudando a mantener los precios bajo control.