Nuevos cambios en la regulación de las hipotecas revertidas (Reverse Mortgage), impulsados por el Departamento de Vivienda Federal (HUD) y que entrarán en vigor a partir de octubre, podrían impactar adversamente a un 25 por ciento del mercado local. Esto podría representar un volumen de negocio de cerca de $150 millones en cinco años y un aumento dramático en la reposición de hipotecas.

En parte, los cambios surgen ante el uso inadecuado del dinero sobrante de una hipoteca revertida, lo cual ha dejado a algunas personas de la tercera edad sin dinero ni residencia.

David Levis, presidente de Moneyhouse, empresa líder en hipotecas revertidas explicó que entre las nuevas reglas cambia el límite de principal para cualificar al préstamo, que se reduce en un 15% a partir del primero de octubre próximo.  Asimismo,  el cliente que tenga salda su residencia o su cancelación sea menor de un 60% de su “equity”, puede recibir en efectivo el 60% al momento del cierre hipotecario y el otro 40% en una línea de crédito que deberá utilizar 12 meses después del cierre.

En la Isla, el promedio de hipotecas revertidas fluctúan en los $95,000 y al reducirse en un 15% el límite principal, no cualifican para este tipo de préstamo. Según Levis, en Puerto Ricos se han cerrado unas 8,000 hipotecas revertidas desde 2008, ascendentes a los $1,000 millones, y un alto porcentaje responde a hipotecas próximas a ser ejecutadas, cuya única alternativa es este tipo de préstamo o la venta del activo.

El banquero agregó que para el 2014 habrá otro cambio. A los que no cualifiquen por concepto de diferentes deudas, entonces se les retendrá una cantidad del dinero del sobrante para efectuar pagos al CRIM, mantenimiento y seguro contra riesgos, y así el dueño de la propiedad podrá evitar perderla si entra en delincuencia.

“Estos cambios aunque afectan la industria, garantizan que el producto se quede en el mercado y sirva a una población que de otra manera no hubiese estado bien servida. Lo importante es que aquellos que estén pensando en esta opción se atrevan hacerlo, de cara al cambio del producto y a un alza de intereses”, afirmó el ejecutivo.

Una hipoteca reverse es un producto hipotecario garantizado por HUD para asegurar a personas de 62 años o más (si ambos cónyuges están casados deben cumplir con el requisito de edad) un techo seguro en su edad de retiro. El trámite no mira su condición crediticia, si está o ha estado bajo la protección de la Ley de Quiebras, si está en atrasos en el pago de su hipoteca u otras deudas o si su casa está en proceso de ejecución; lo único que mira es si cumple con el requisito de edad, que posea la titularidad de la casa en que vive y que la viva a tiempo completo como su residencia principal.

Luego de hecha la transacción el cliente conserva su título de propiedad, la puede dejar en herencia a sus hijos y si quiere la puede vender. El dinero que recibe tras cancelar su hipoteca actual –que proviene del valor no comprometido de la propiedad–, no es tributable ni afecta sus beneficios del Seguro Social. Sólo tiene que devolver este dinero si vende su propiedad o la abandona por un periodo prolongado. Para la aprobación del préstamo se toma en consideración la edad, el valor tasado de la propiedad, por tasador acreditado por FHA, y el balance de la hipoteca actual.