Los centros de bronceado, que ya habían sido acusados de favorecer el melanoma, un cáncer de piel sumamente grave, también aumentan las posibilidades de tener carcinomas cutáneos, según un estudio publicado este miércoles.
El carcinoma cutáneo afecta a la capa más superficial de la piel y es el cáncer más común en el hombre. Si bien es un tipo de cáncer que se puede curar satisfactoriamente, suele haber casos de reincidencia.
Su incidencia crece con el aumento de la esperanza de vida y los cambios de hábitos, en particular la costumbre de exponerse más al sol.
Un grupo de investigadores estadounidenses repasó los resultados de una serie de estudios realizados desde 1977, basándose en 80.000 personas originarias de seis países, y descubrió que había un vínculo entre concurrir a centros de bronceado y tener alguno de estos dos tipos de carcinoma cutáneo.
Así, el riesgo aumenta un 29% para el cáncer basocelular, más benigno, y un 67% para el cáncer espinocelular, el cual puede dar lugar con más frecuencia a metástasis.
Para los investigadores, dirigidos por Eleni Linos, de la Universidad de San Francisco, la exposición al sol antes de los 25 años presenta los mayores riesgos.
Interior de una cabina de bronceado con rayos UVA en un centro de París el 22 de agosto de 2007. Los centros de bronceado aumentan el riesgo de padecer todo tipo de cáncer de piel, no solo el melanoma, uno sumamente grave.