FTC
Imagínate que recibes una carta de aspecto oficial — con un sello y firmada por un juez — que dice que debes un montón de dinero de un préstamo de día de pago sin pagar. ¿Verdad que parece algo terriblemente intimidante? Especialmente si la carta tiene tu nombre y domicilio correcto, y tal vez incluso tu número de Seguro Social.
En una nueva variación de una vieja estafa, los delincuentes se hacen pasar por firmas legales, jueces y funcionarios judiciales. Envían cartas atemorizantes y efectúan llamadas telefónicas amenazadoras sobre deudas fantasmas para tratar de convencer a la gente de que les envíen dinero.
¿Pues qué deberías hacer entonces si recibes una de estas desagradables cartas? Independientemente de lo convincente que pueda parecer una carta o llamada telefónica, verifica por tu cuenta. Busca el verdadero número de teléfono de la agencia, oficina o empleado del gobierno (sí, incluso de los jueces) y averigua cuál es la verdadera historia. Es probable que sea una estafa.
Sospecha si alguien — quienquiera que diga ser — te pide que le transfieras dinero, o cargues dinero a una tarjeta recargable como una manera de pagar la deuda. No hay ninguna razón válida para que alguien te pida que le envíes dinero de esa manera.