19 de marzo de 2012
El Nuevo Herald
/ Foto por: Jose A. iglesias / El Nuevo Herald |
La conocida Farmacia Tarará de La Pequeña Habana fue acusada de seis cargos de fraude postal y estafa contra Medicare y Medicaid por realizar falsos reclamos ascendentes a decenas de miles de dólares para pagar la prescripción de recetas que no eran entregadas a los pacientes.
De ser encontrada culpable, la farmacia establecida desde hace cuatro décadas en el 1160 West Flagler Street deberá pagar una multa de hasta $3 millones, indicó la Fiscalía Federal del Sur de la Florida.
La acusación está dirigida a la corporación dueña de la farmacia, Tarara Pharmacy, Inc., propiedad de José y María Corteguera, de Miami.
La fiscalía además demandó la devolución de $438,000. Poco más de la mitad de esta cifra había sido transferida a una cuenta bancaria de la farmacia en el Regions Bank por compañías que trabajan con Medicare y Medicaid.
El viernes, la farmacia mantenía abiertas sus puertas al público.
Dennis Kainen, abogado de la farmacia, dijo a través de un comunicado que estaba decepcionado por la acusación. Agregó que el gobierno no los había convocado para dar su versión.
“Todos sabemos que nuestro gobierno comete errores”, dijo Kainen. “Estamos seguros de que la verdad demostrará que nuestro cliente es inocente”.
Según la acusación de nueve páginas, la farmacia había montado un esquema de fraude desde enero del 2006 para reclamar reembolsos por medicamentos que no eran entregados a los beneficiarios de los programas de salud del gobierno. La farmacia cobraba los medicamentos a compañías que a su vez facturaban Medicare y Medicaid. Las compañías no estaban involucradas en el fraude.
Uno de los casos citados en la acusación se refiere a los reclamos fraudulentos a la compañía McKesson, de California, fabricante de la droga Seroquel, empleada en tratamiento de enfermedades siquiátricas.
La farmacia reportaba a McKesson que los envíos de Seroquel estaban en mal estado y así obtenían “créditos monetarios”, indicó la acusación.
Además, distribuían Seroquel en la envoltura de fábrica, práctica que facilita el reciclaje y posterior venta en el mercado negro.
Parte de las reclamaciones de todos los reembolsos se hicieron a través del Servicio Postal de Estados Unidos entre marzo del 2007 y octubre del 2009. Las compañías afectadas enviaban cheques a la corporación o hacían depósitos en sus cuentas bancarias.
Desde hace tres años se creó el Equipo de Prevención de Fraude Sanitario (HEAT). Según un informe de los departamentos de Justicia y Salud y Servicios Sociales difundido en febrero, en el año fiscal 2010-2011 se recuperaron más de $4,000 millones defraudados. De esta cantidad, $2,400 millones fueron recuperados a través de la Ley de Falsos Reclamos (FCA).