El Nuevo Día
Los uniformes y zapatos escolares estarían exentos del cobro del Impuesto sobre las Ventas y Uso (IVU) de convertirse en ley un proyecto aprobado anoche de manera unánime en la Cámara de Representantes.
La medida, de la autoría del representante Carlos “Johnny” Méndez, enmendaría el Código de Rentas Internas para excluir del cobro del gravamen a ambos artículos, según sean definidos por los Departamentos de Hacienda y de Asuntos del Consumidor.
La exención aplicaría en todo momento y no únicamente durante el periodo libre de contribuciones por el regreso a la escuela que ya fue legislado.
“Con frecuencia, es necesario comprar uniformes y zapatos en muchas ocasiones en el resto del año. Por lo tanto, debemos establecer que los uniformes y los zapatos escolares no son un lujo”, señala la exposición de motivos de la medida al destacar que el crecimiento de los menores obliga, en muchas ocasiones, a comprar estos artículos en periodos posteriores al verano.
Seguro Social a maestros
La Cámara ratificó, además, unánimemente una medida que ordenaría la celebración de un referéndum entre maestros y otro personal del Departamento de Educación para determinar si estos favorecen o no que se extiendan los beneficios del Seguro Social federal a los docentes y otros empleados de esa agencia.
La pieza legislativa menciona que en el 2000 se aprobó una ley que autorizaba al secretario de Educación a realizar una consulta para que el personal de la agencia determinara si los puestos cubiertos por el Sistema de Retiro para Maestros pudieran ser excluidos o incluidos en un acuerdo entre el gobierno federal y el estatal suscrito en 1952 para extender a los empleados públicos el beneficio del Seguro Social.
De prosperar, el referéndum se celebraría dentro de un periodo máximo de un año luego de aprobarse y, si resulta favorecida la inclusión de los maestros, el titular de Educación estaría autorizado a gestionar ese trámite.
Según dispone la pieza, el ingreso al Programa de Seguro Social sería compulsorio para los docentes de nuevo ingreso y aquellos con, al menos, cinco años de servicio, podrán acogerse voluntariamente.
“Los beneficios que los maestros o trabajadores de la educación que se acojan al programa acumulen por concepto del Seguro Social federal serán adicionales a los beneficios del Sistema de Retiro para Maestros”, resalta el proyecto por petición presentado por el representante novoprogresista José Luis Jiménez.