27 de abril de 2021
El Diario NY
El presidente Joe Biden firmará una orden ejecutiva para pedir a contratistas federales aumentar el salario mínimo a $15 dólares la hora a sus empleados.
“Estos trabajadores son fundamentales para el funcionamiento del gobierno federal: desde profesionales de la limpieza y trabajadores de mantenimiento que garantizan que los empleados federales tengan lugares seguros y limpios para trabajar, hasta asistentes de enfermería que cuidan a los veteranos de la nación”, adelantó la Casa Blanca.
En ese universo de empleados también se cuenta a empleados de cafeterías y otros servicios de alimentos que garantizan el servicio militar, así como los trabajadores que construyen y reparan la infraestructura federal.
La organización Market Place estima que el Gobierno federal tiene alrededor de 4.1 millones de empleados federales bajo outsourcing. La orden pide incrementar el salario a partir del 30 de enero de 2022.
“Todas las agencias deberán incorporar un salario mínimo de $15 (dólares) en las solicitudes de nuevos contratos”, se indicó. “Para el 30 de marzo de 2022, todas las agencias deberán implementar el salario mínimo en los nuevos contratos”.
También se pedirá el salario mínimo “con propinas” para los contratistas federales para 2024. Esto, por ejemplo, en servicios de alimentos.
“El estatuto federal permite a los empleadores de trabajadores que reciben propinas pagar un salario inferior al mínimo, siempre que sus propinas aumenten su salario al nivel del salario mínimo”, reconoce el gobierno.
La nueva orden busca que el salario base sea el mínimo que cualquier contratista federal, independientemente de las propinas.
También se ordenará que el pago sea igual para personas con discapacidades, además de que se restauran las protecciones del salario mínimo para los proveedores de equipos y guías que operan en tierras federales. Eso último revoca la orden ejecutiva 13838 del presidente Donald Trump.
La Administración Biden cita que la decisión se basa en la Orden Ejecutiva del presidente Barack Obama 13658, emitida en febrero de 2014, la cual aumentó el salario mínimo a contratistas a $10.10 dólares la hora.
Se adelantó que la decisión busca tener impacto positivo en los servicios federales, al mejorar la productividad y generar un trabajo de mayor calidad, ya se ayudará a mejorar la salud, la moral y el esfuerzo de los trabajadores.
“Reducirá la rotación, permitiendo a los empleadores retener los mejores talentos y reducir los costos asociados con el reclutamiento y la capacitación”, se justifica.
Además se pretende con ello bajar el absentismo, lo que también derivará en mayor productividad, así como reducir los costos de supervisión.
Se cita un estudio centrado en trabajadores de bodegas y representantes de servicio al cliente en un call-center, el cual indica que aumentar los salarios al menos $1 dolar por hora produce un rendimiento de aproximadamente $1.50 dólares, ya que se incrementa la productividad y se reducen los costos.
Como parte de su Plan de Empleos Estadounidense, el presidente Biden había indicado que miles de trabajadores tienen horarios completos semanales, pero viven en la pobreza, algo que su propuesta económica –todavía sin aprobación del Congreso– buscaría atajar con la creación de empleos mejor remunerados.
Con el incremento ordenado, el mandatario busca llevar esa filosofía a los contratistas federales, ya que consdiera que eso “mejorará la seguridad económica de las familias”, además de ayudar a reducir la desigualdad.
Con el Plan de Rescate Estadounidense (ARP), el ala progresista de los demócratas pretendió incrementar el salario mínimo nacional, pero la propuesta fue bloqueada por conservadores, incluidos republicanos.