24 de octubre de 2022

Primera Hora

El secretario del Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO), Edan Rivera Rodríguez, informó este viernes que cerca de un centenar de concesionarios de vehículos de motor fueron visitados esta semana como parte de intervenciones programadas por la agencia en respuesta a confidencias recibidas de los consumidores.

Según Rivera, además de las visitas presenciales, el DACO ha realizado “operativos de escritorio”, con el fin de asegurar que la norma de divulgación de precios de los vehículos que se exhiben o anuncian para la venta se cumpla también en las páginas de Internet de los concesionarios.

“En Puerto Rico, todo comercio viene obligado a divulgar, en forma clara y adecuada, el precio de venta de los productos que exhibe para la venta”, aclaró el secretario, quien destacó que “esta norma aplica por igual a los concesionarios, por lo que es inaceptable condicionar la divulgación del precio a que se visite un local, o que se provea información de contacto”.

El funcionario precisó que “el precio que se anuncie, tanto de modo presencial en el establecimiento, como a través de cualquier medio de comunicación, siempre debe ser el final; o sea, una cantidad respecto a la cual no haya que hacer ningún cálculo adicional”.

Rivera enfatizó que “lo medular siempre va a ser que no se induzca a error al consumidor”. En este sentido, señaló como ejemplo que “si lo que se está anunciando es un estimado mensual después de un pronto, se debe aclarar de cuánto tendría que ser dicho pago, o cualquier otra condición que pudiera aplicar”.

En lo que respecta a las visitas presenciales que se llevaron a cabo esta semana, el secretario indicó que los inspectores del DACO recorrieron 93 concesionarios de vehículos a lo largo de toda la Isla. Cinco de ellos fueron sancionados por incumplimiento con la divulgación de precios.

“Es importante que los consumidores conozcan las normas que le protegen, y que reporten cualquier irregularidad que identifiquen en los comercios”, apuntó el secretario.

“Un consumidor informado y vigilante de sus derechos es la mejor arma con la que contamos”, concluyó.