24 de octubre de 2022
Bloomberg
La crisis económica mundial no socavó, sino que desencadenó la demanda de bienes de lujo, destacan expertos citados por Bloomberg.
Jean-Jacques Guiony, director financiero de LVMH, empresa a que pertenece a Louis Vuitton, explicó que la industria del lujo "no es un indicador para la economía en general". Añadió que Louis Vuitton vende sus bienes a las personas ricas, cuyo comportamiento "no necesariamente está vinculado con las economías".
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La casa de moda francesa Hermes International, cuyos ingresos aumentaron el tercer trimestre un 24%, a pesar de la subida de precios, confirmó este jueves las palabras de Guiony. Los beneficios de LVMH también subieron un 36% en el 2021, tras una caída del 16% en el 2020.
La tendencia fue explicada por Federica Levato, asociada en la empresa de consultoría gerencial Bain & Co. con sede en Boston. "[La crisis] afecta más a los consumidores en la base de la pirámide, las clases pobre y media, y no afecta a los consumidores de lujo", dijo.
Bloomberg citó dos factores de tal divergencia entre la demanda de bienes de lujo y la situación económica general. En primer lugar, en el 2021 el patrimonio financiero global creció en un 10,6% (26 billones de dólares), según se desprende del informe de Boston Consulting Group presentado en junio.
En segundo lugar, el debilitamiento de las prohibiciones vinculadas con la pandemia del covid-19 y la incertidumbre sobre el futuro tanto a nivel personal como mundial estimulan la demanda de artículos de lujo. Gachoucha Kertz, profesora adjunta de la escuela de negocios HEC de París, indicó que tras el covid-19 los consumidores empezaron a ser guiados por un principio: "soy mortal y la vida es corta". "Puedo gozar de hoy porque no sé qué ocurrirá mañana", aclaró.