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Primera Hora

En esta época de verano es común ver en los patios residenciales piscinas inflables pequeñas que resultan en un gran entretenimiento para grandes y chicos.

Son un atractivo para aliviar las altas temperaturas que azotan al país y para distraer a los niños que están en casa debido al fin del año académico. Sin embargo, las piscinas pueden convertirse en un verdadero peligro si no reciben el mantenimiento adecuado. Las aguas estancadas  sin el debido mantenimiento pueden terminar convirtiéndose en criaderos de mosquitos y en una fuente de enfermedades para tus niños.

Aquí, te presentamos algunos consejos para que sigas disfrutando de un chapuzón en casa, siempre velando por la seguridad de tus niños.

Cómo mantenerla limpia

-Usa una red para recoger y quitar las hojas. Para el fondo de la piscina, puedes utilizar una aspiradora especial.

-Luego de cada uso de la piscina, agrega una taza de blanqueador al agua. El efecto debe durar cuatro días.

-Cubre la piscina por la noche con un cobertor. 

-Conéctale un filtro para eliminar las partículas en el agua y para dejar circular el agua. Revisa el filtro semanalmente y remuévelo para lavarlo y eliminar cualquier suciedad.

-Limpia los juguetes que acostumbren a utilizar en la piscina para eliminar cualquier posible fuente de contagio.

-Vacía la piscina periódicamente. Si es una de tamaño promedio, hazlo semanalmente pero si es grande trata de vaciarla una vez al mes. Cuando la piscina esté vacía,  puedes lavarla con un  detergente y un cepillo suave.