Ante la gran cantidad de personas en busca de ayudas que les permitan conservar sus hogares, la Autoridad para el Financiamiento de la Vivienda (AFV) intenta identificar fondos adicionales para llevar su programa “Protegiendo Tu Hogar” a una cuarta fase.
Por más que madrugaron ayer, decenas de personas no pudieron solicitar la asistencia gubernamental. En cuestión de horas, se agotaron en seis oficinas alrededor de la Isla las 1,650 solicitudes que serían distribuidas como parte de la tercera etapa del programa, para la que se asignaron alrededor de $11 millones.
“Lamentablemente, nunca hay suficientes recursos para todos los que uno quisiera. Los recursos siempre son limitados, y siempre se va a quedar gente fuera”, afirmó George Joyner, director ejecutivo de la AFV.
La oficina de la corporación pública, en la avenida Barbosa, en San Juan, abrió sus puertas a la medianoche de ayer, y ya a las 4:00 a.m. se habían terminado las 750 solicitudes que se habían asignado a esa dependencia.
Quienes llegaron poco antes del amanecer reaccionaron airados al conocer que, a pesar de que habían madrugado, regresarían a sus casas con las manos vacías. Muchos, incluso, cuestionaron los criterios que utilizó la AFV para distribuir las solicitudes.
“Ya a las 11:00 de la noche, teníamos 750 personas ahí, y no tiene ningún sentido hacerlos esperar hasta las 8:00 a.m.”, dijo el funcionario ante las críticas que recibió el proceso.
Solo en las oficinas del Departamento de la Vivienda en Ponce y Mayagüez restaban algunos formularios al mediodía, pero se agotaron poco después.
La extensión a una cuarta fase depende de que la AFV logre identificar fondos propios que permitan sufragar la asistencia para el pago de 18 meses de hipoteca o $20,000, lo que sea menor.
Hasta el momento, la AFV ha asignado $35 millones para las tres etapas del programa, de los cuales se han desembolsado $12.8 millones.
Joyner precisó que esos dineros han impactado a unos 2,400 solicitantes.
Para poder recibir las ayudas, las personas tienen que mostrar al Gobierno como evidencia una carta del banco notificándoles que tienen, al menos, tres meses de retraso en el pago de su hipoteca. Tienen que haber sufrido una merma de un 20% en sus ingresos, y su hipoteca debe tener un balance adeudado de menos de $200,000.