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  Por el libro
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2 de octubre de 2023

El Diario NY

Por razones de producción y de marketing, algunos alimentos no son lo que realmente parecen, sobre todo cuando son producidos en masas, envasados y distribuidos en restaurantes o supermercados, uno de ellos es la imitación de carne de cangrejo, o surimi.

Se trata de alimentos elaborados una selección de ingredientes combinados de manera de crear algo sabroso, delicioso, nutritivo y familiar y son presentados a la venta, destacando sus características, con un buen empaque y la publicidad.

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Esto llama la atención de los clientes que termina comprando estos productos, que a menudo no son exactamente lo que parecen, es lo que los especialistas llaman “alimentos disfrazados”, menos atractivos, más baratos o generados en laboratorios.

Uno de ellos es la imitación de carne de cangrejo. La carne de cangrejo deliciosa, y su precio es elevado, por lo que la industria alimentaria se las ha ingeniado para ofrecer alternativas para satisfacer la demanda de esta carne.

Se trata de una imitación del sabor de cangrejo, que también se le llama “palo de cangrejo” y “cangrejo”.

La imitación de carne de cangrejo está hecha a base de surimi, un producto que entra en la categoría de ultraprocesado según las normas de alimentos NOVA.

Es un producto que se ofrece en la sección es de mariscos en supermercados y tiendas de comestibles, por lo general se vende en empaques herméticos, trasparentes que dejan ver el producto con su característico color de cangrejo.

La imitación de carne de cangrejo está muy lejos de tener el sabor del cangrejo, entre otras cosas porque es un producto pesquero procesado industrialmente llamado surimi elaborado con “de pescado blanco barato y abundante, como el abadejo, o una combinación de diferentes especies del mismo”, según USA Today.

La palabra surimi, tiene su origen en la combinación de dos palabras japonesas: ‘suru’ (procesado) ‘mash/mi’(carne), y se le define como proteína miofibrilar de pescado, según la Academia Española de Nutrición y Dietética.

El pescado procesado se convierte en una pasta flexible, el surimi, que representa entre un tercio y la mitad del producto final, que además contiene almidones, agua, aceite vegetal, claras de huevo, soja, azúcar y mucha sal, según el portal MIC.