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Cuando esté en el supermercado fíjese en la etiqueta trasera de los productos para saber qué es lo que contienen.  / Foto por: La Prensafl.com

Laprensafl.com

Si su intención es comenzar a comer sanamente, hay un aspecto que no puede pasar por alto: aprender a interpretar lo que dicen las etiquetas de los alimentos, un paso fundamental para un cambio radical en la dieta.

Puede que alguna vez en el supermercado se haya fijado en la etiqueta trasera de algún producto que le llamó la atención. Probablemente, las calorías y la grasa fueron los dos aspectos más sobresalientes y los que influyeron más para tomar la decisión final. Si bien son importantes, no son los únicos para saber si un alimento es beneficioso o perjudicial.

Es posible que los ítems varíen según el país de fabricación del producto, pero en general la información es la misma. Aquí una pequeña guía para que aprenda a interpretar lo que quieren decir las etiquetas:

1. Tamaño de la porción

Es la ración recomendada del producto. Un empaque suele tener varias raciones. Si consume más de una porción, también estará adquiriendo mayor cantidad de calorías y de nutrimentos en general.

2. Valor energético

Es la cantidad de calorías de una porción de alimento. Debe fijarse en cuántas porciones contiene el envase;por ejemplo, si el producto señala que tiene cuatro porciones y usted lo come todo, deberá multiplicar las calorías por cuatro.

3. Grasas

Varía según el tipo de alimentos y suele agruparse en grasas totales, saturadas y polinsaturadas. Rechace aquellos productos con alto porcentaje de grasas saturadas o trans, dañinos para el organismo.

4. La fibra total

Es la cantidad de fibra dietética por porción de alimento. Elegir alimentos altos en fibra ayuda a regular el sistema digestivo y mantener estables los niveles de colesterol y glucosa en sangre.

5. Azúcar

Son todos los carbohidratos simples que contiene una porción de alimento, tanto naturales como agregados. La recomendación es no exceder 125 gramos de azúcar al día.

6. Sodio

Se refiere a la sal común y al sodio presente en muchos tipos de conservantes. Un alimento puede contenerlo aun cuando no contenga sal. Un preparado es bajo en sodio si tiene menos de 140 miligramos por porción. Conviene no sobrepasar ese límite, para evitar problemas renales y retención de líquidos.

7. Vitaminas y minerales

Por lo general, están expresados en porcentaje, y significa qué cantidad de la recomendación diaria cubre una porción de alimento. Por ejemplo: Vitamina C 10%, quiere decir que una porción te aporta el 10% de lo que su organismo necesita al día.