20 de marzo de 2017
FTC
Los estafadores saben cómo diseñar cheques falsos para que parezcan legítimos. De hecho, los cheques falsos figuran en el segundo puesto de la lista de estafas más riesgosas del Council of Better Business Bureaus.
Los cheques falsos pueden vehiculizar varios tipos de estafas – como las que involucran premios falsos, empleos inexistentes, compradores encubiertos, venta de anuncios clasificados en línea y demás. En una estafa de cheque falso alguien te pide que deposites un cheque – a veces de varios miles de dólares – y te dice que cuando parezca que los fondos ya están disponibles, le transfieras el dinero a un tercero. Los estafadores siempre tienen una buena historia para explicar el sobrepago – están varados fuera del país, necesitan cubrir el pago de impuestos o cargos, tú tendrás que comprar materiales o alguna otra cosa. Pero cuando el banco descubre que depositaste un cheque falso y sin fondos, el estafador ya tiene el dinero y tú estás obligado a devolverle el dinero al banco.
Así que no deposites un cheque y no transfieras ni envíes dinero de vuelta de ninguna manera. Los bancos deben poner a disposición los fondos de los cheques depositados en un par de días, pero descubrir un cheque falso puede llevarles semanas. Si el banco rechaza un cheque que depositaste – incluso después de que parezca que fue aprobado – tú eres responsable de pagárselo al banco. Las órdenes de pago y cheques de cajero también se pueden falsificar.