19 de julio de 2024
Claridad
Luego de que el Negociado de Energía de Puerto Rico (NEPR) indicó que LUMA Energy, la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) y Genera PR tendrían que pagar $25,000 diarios por no entregar sus planes de estabilización de la red eléctrica, la última de estas tres compañías presentó un plan que, en esencia, busca aumentar el consumo de gas natural en el país.
La proyección de Genera PR integra, principalmente, la agregación de 565 megavatios (MW) a la flota de generadores, que ya proveen 350 MW al sistema eléctrico. De acuerdo con la empresa, subsidiaria del suplidor de gas New Fortress Energy, esta iniciativa atajaría los frecuentes relevos de carga al abastecer la demanda de megavatios. No obstante, la medida no responde a la política pública de aumentar el uso de energía renovable a 40 % para el año que viene, 2025.
Luego de conversar con CLARIDAD, el doctor Agustín Irizarry Rivera adivinó, al momento de la entrevista telefónica, las determinaciones que Genera PR envió al NEPR.
“Sin haberlo leído, me imagino que su plan es más máquinas que queman gas para que lo venda New Fortress”, opinó el también exintegrante de la Junta de Gobierno de la AEE.
En ese sentido, Irizarry recordó que este plan no debe sorprender porque cuando el Gobierno de Puerto Rico recibió el contrato de Genera PR para manejar la generación energética lo hizo a sabiendas de que integraba parte del andamiaje de New Fortress Energy. Por lo tanto, “todo lo que va a producir Genera está atado a New Fortress”.
“Si tú quieres una casa de madera, llamas a un carpintero; si la quieres de bloques, buscas a un albañil. Lo primero que tienes que decidir es qué casa quieres tener. Aquí lo hicimos al revés. Aquí trajimos a New Fortress, dueño de Genera, para que maneje la generación”, explicó el doctor Irizarry Rivera.
Por esa misma intención de ganancia, opinó el ingeniero licenciado, la empresa generatriz no propone alternativas que congruyen con la política pública del Gobierno. Según explicó, la cantidad de relevos de carga y apagones aumenta de noche porque la red eléctrica deja de recibir la energía que produce la ciudadanía desde su casa con las baterías fotovoltaicas. En lugar de, por ejemplo, almacenar el excedente de electricidad que produce este tipo de sistema, tanto New Fortress Energy como Genera PR acuden a la adquisición de más gas natural.
“¿Por qué esa no es una propuesta que trae New Fortress? Porque New Fortress-Genera nunca la va a traer. No les conviene. La pregunta es: ¿el Negociado de Energía va a examinar alternativas ecológicas y va a obligar a New Fortress a usar otras alternativas? ¿O se va a contentar con la alternativa de gas?”, cuestionó el experto en el sistema eléctrico del país.
Por otro lado, el doctor en ingeniería eléctrica elaboró que LUMA Energy, que ahora enfrenta una multa diaria por no entregar su propio plan, contempla deforestar 16,000 millas de líneas eléctricas en un “manejo” de la vegetación aledaña. A juicio de Irizarry Rivera, el consorcio busca que le otorguen una millonada de fondos para mitigar esta fracción —fácil de acceder— de las 34,000 millas que componen las líneas eléctricas de la isla grande.
“LUMA no desengancha; LUMA llega y poda árboles […] En Puerto Rico, hay 1,100 líneas de distribución que están al lado de la carretera por los centros urbanos. LUMA debería recibir una penalidad si no las poda, porque son fáciles. Por las que están en los campos, que son de difícil acceso, se le podría dar un bono a LUMA, pero LUMA no quiere eso. LUMA quiere que le den un bono podando pocas líneas, y no importa donde estén”, amplió el ingeniero.
Irizarry Rivera enfatizó en aquellas tareas técnicas para contrarrestar las averías en la red eléctrica que LUMA no destaca o cumple, como el mantenimiento de las subestaciones de carga. Un ejemplo claro, mencionó el doctor, fue la reciente falla del transformador transportado desde Caguas a Santa Isabel, cuyo precio rondó en los $4 millones.
“¿Cuáles fueron las pruebas que hicieron antes de moverlo y quién le hizo esas pruebas? Esa información debería estar publicada […] no debe ser información secreta. Tengo la fuerte impresión de que esta gente jamás probó, realmente, ese transformador o que no probó bien”, añadió el ingeniero eléctrico.
Del mismo modo, Irizarry Rivera dudó de que el transformador en cuestión haya estado conectado previamente al sistema porque “no es tan fácil dañar un transformador, mucho menos si está conectado”. Para el profesional, el transformador no funcionaba en donde estaba antes.
Sobre el pobre desempeño de LUMA coincidió Juan Rosario, exrepresentante del consumidor ante la Junta de Gobierno de la AEE. El también experto en la red eléctrica arguyó que la gerencia del consorcio ha agravado, en los pasados años, los desperfectos del sistema energético.
“Me da la impresión de que [Genera] van por el mismo camino que LUMA, que no saben lo que están haciendo. Sobre todo la gerencia. No dudo de que los trabajadores de las plantas, que son los mismos que han estado siempre, sepan lo que hacen. La pregunta es si los que dicen saben lo que hay que hacer. La experiencia que hemos tenido con LUMA es que no”, expresó Rosario en entrevista telefónica con CLARIDAD.
Por esa razón, el exintegrante de la Junta de Gobierno de la AEE opinó que, a corto plazo, la idea de incluir generadores al sistema eléctrico no es “alocado, por la necesidad de fuentes de energía. En el caso de una avería, cuenta Rosario, los generadores ofrecen una respuesta segura.
“No es una locura. Hay que ver dónde lo van a poner, qué combustible van a usar y cuánto va a aumentar el costo. La impresión que tengo es que de los que están hablando [los generadores] no van a ser para darle estabilidad momentánea e instantánea al sistema; yo creo que va a ser pa correr el sistema cuando tengan averías mayores. Si eso es así, el costo del kilovatio va a aumentar un montón”, argumentó Rosario.
El experto resaltó que para fines de un sistema que responda ágilmente a los apagones es necesario que existan piezas —energía almacenada— que, tras la salida de una planta mayor, soporten la demanda. Asimismo, recalcó que el costo por kilovatio, cuando se trata de generadores, siempre está sujeto a fluctuaciones que casi siempre redundan en aumentos; 565 MW añadidos al sistema, aseguró Rosario, tienen la misma capacidad energizante que la central EcoEléctrica, en Peñuelas.
“Insisto, el diablo vive en los detalles. ¿Cómo es que van a hacer eso, cuál es el combustible que van a usar, en dónde van a estar ubicados?”, inquirió el exrepresentante del consumidor.
Además de coincidir con Irizarry en la importancia de los detalles del plan de Genera PR, Rosario recalcó la deforestación planteada por LUMA Energy. Según el experto, esta movida de la empresa podría traducirse en mayores temperaturas, que calentarán el proceso de generación. Bajo la sombra de un frondoso árbol de caoba, Rosario recuerda la potencia enfriadora de estas plantas.
“Si fueran mil árboles como este, serían 100,000 acondicionadores de aires que apagarías de momento […]. El sistema eléctrico, con LUMA y Genera, se está convirtiendo en la entidad más cristiana de este país; la mano derecha nunca sabe lo que está haciendo la izquierda, como decía Cristo. Porque andan bregando con pedacitos de las cosas”, puntualizó el experto.
En pasados años, Pedro Pierluisi y Jenniffer González, figuras que, juntas, llevan en la comisaría residente desde 2008, han impulsado la idea de que Puerto Rico se convierta en una sede de gas natural para el Caribe. Incluso, el mismo congresista Rob Bishop, en el 2018, afirmó la posibilidad de convertir la isla grande en un centro de almacenaje de gas. A diferencia del intento por cambiar las fuentes de energía a otras más renovables, estas determinaciones parecen alinearse sin mayores resistencias, a juicio de los expertos consultados.