9 de agosto de 2017
Metro.pr
Un estudio realizado por el Instituto de Desarrollo de la Juventud, en conjunto con la Fundación Annie E. Casey, reveló que en Puerto Rico hay alrededor de 428,000 menores que viven bajo los niveles de pobreza.
La cifra, según la investigación titulada “Kids Count Data”, creció de un 54 % en el 2010 a un 57 % en el 2015.
Otro factor importante que develó la publicación es que 422,000 niños tienen padres sin un empleo seguro. Al mismo tiempo, 232,000 menores habitan en hogares con alto costo de vivienda. Por otra parte, unos 21,000 adolescentes en Puerto Rico ni estudian ni trabajan. Por otro lado, los infantes que no asisten a la escuela son 31,000.
Los números utilizados para la investigación, de acuerdo con Caridad Arroyo, líder de estadísticas de la institución, se recopilaron utilizando datos del Censo y de agencias estatales.
Para el sociólogo y profesor César Rey, los datos son preocupantes, pues demuestran que el desarrollo económico del país está amenazado.
Rey destacó que los menores que viven bajo pobreza, que a su vez representan la fuerza laboral del futuro, pueden encontrar un refugio en la economía informal o en la ilícita. Esto, para el también investigador, incrementará los índices de criminalidad y reducirá el aporte de impuestos a las arcas del Estado.
“El 80 % de los puntos de droga están alimentados por niños menores de 18 años. Que incremente ese ejército de reserva de menores en la economía clandestina será inevitable. Empeorará la economía, la inequidad y la violencia”, sentenció el también exsecretario de Educación.
La improvisación política como responsable
La falta de consistencia en el desarrollo de política pública es una de las razones para que los niños del país vivan en condiciones de pobreza, apuntó el doctor Rey.
A esto, añadió el catedrático de Administración Pública de la Universidad de Puerto Rico, se suma la falta de una economía sustentable y la dependencia de las agencias gubernamentales de fondos federales para gestionar iniciativas a favor de los más necesitados.
“Cerca de una tercera parte de los fondos del Departamento de Educación son federales. Y en esa cifra está el dinero para Educación Especial y para atender los sectores más vulnerables”.
La solución está en el desarrollo de políticas públicas que incluyan esfuerzos del sector privado, los sindicatos y las asociaciones sin fines de lucro, dijo el profesor, pues al final todos los sectores se verán afectados.
Hay que crear conciencia
Con las expresiones de Rey concordó Amanda Rivera, directora del Instituto de Desarrollo de la Juventud, quien, además, estableció que los datos deben ser utilizados por todas las agencias para crear sus políticas.
Por tal razón, la entidad para la cual trabaja se dedicará a distribuir los números recopilados.
“Yo siempre digo que para desarrollar política pública hay que concientizar. Así que este informe va de la mano con esa premisa, para concientizar a los líderes que están a cargo de tomar las decisiones”, sostuvo.