FANATICOS DEL Heat apoyan el juego del equipo en una de sus presentaciones.  / Foto por: Al Diaz / The Miami Herald

El Nuevo Herald

Las calles que rodean la Arena American Airlines estaban vacías en la mañana del miércoles después de la derrota de 94 a 90 del Heat contra los Celtics de Boston la noche del martes.

Pero la apabullante derrota de Miami —que da lugar a un juego de vida o muerte el jueves por la noche en Boston— no impidió que Sabrina Campos y dos amistades suyas compraran camisetas en la tienda de la arena.

“Si voy a pagar el precio, quiero cerciorarme de que tiene plena licencia”, dijo la nativa de Miami, de 19 años de edad.

A medida que aumenta el interés de los aficionados en el equipo, también crece la presencia de los falsificadores, muchos de los cuales caen sobre la ciudad con camisetas, sombreros y jerseys falsificados. Esta tendencia no se limita sólo a la post-temporada de baloncesto; también sucede en torno a eventos importantes como el Super Bowl o los campeonatos universitarios.

“Es muy consistente: Los falsificadores siguen a los aficionados. Se centran en los equipos que tienen más éxito”, dijo Ayala Deutsch, vicepresidenta principal y consejera jefa de propiedad intelectual de la Asociación Nacional de Baloncesto.

Las estafas en las ventas al por menor afectan no sólo al Heat, sino también a todos los equipos de la NBA, porque los ingresos generados por las mercancías de los equipos se comparte entre las 30 franquicias.

Los clientes a menudo no saben que están comprando productos ilegítimos. Los sitios web y las mercancías de los falsificadores suelen parecer auténticos, dijo en un correo electrónico Justin Cole, vocero del Centro de Coordinación de Derechos de Propiedad Intelectual de la Policial de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos. El centro, que reúne a 20 agencias gubernamentales, funciona regularmente en asociación con las ligas deportivas en la caza de productos falsificados.

“Los precios no son ridículamente bajos, sino sólo con un ligero descuento”, dijo. “Incluso un consumidor informado podría no darse cuenta de que lo están engañando. Lamentablemente, estos son los nuevos trucos del comercio de falsificación”.“

Afortunadamente, hay varias maneras de distinguir entre la mercancía falsa y la auténtica, según un memorando publicado por la Coalición para Promover la Protección de las Insignias Deportivas. Por ejemplo, si un jersey tiene una falta de ortografía, es una falsificación. Si un producto carece de un holograma oficial de la NBA, también es ilegítimo; lo mismo sucede si los colores del equipo no se muestran correctamente. Lo mejor, dicen los expertos, es comprar en una tienda con la aprobación oficial.

La Coalición para Promover la Protección de las Insignias Deportivas se creó en 1992, cuando la NBA se unió a la Major League Baseball, la Liga Nacional de Hockey, la Liga Nacional de Fútbol, ??y The Collegiate Licensing Co. para ayudar a proteger la propiedad intelectual de cada una de estas organizaciones.

“Somos capaces de aprovechar al máximo nuestra capacidad de trabajar como propietarios de marcas comerciales con la policía cuando combinamos nuestras fuerzas”, dijo Deutsch.

Trabajando con agencias locales y federales, estos grupos han logrado confiscar artículos deportivos ilegales por valor de $370 millones.

A lo largo de la temporada regular y de la postemporada, la NBA organiza a un equipo encubierto para identificar a los individuos que venden artículos no autorizados, dijo Andy Montero, director principal de operaciones de venta al por menor del Heat. La organización inspecciona los terrenos alrededor de la sede del Heat, y también busca productos falsos en línea.

“A cualquiera que se encuentre vendiendo mercancía sin una licencia de vendedor ambulante, se le da una advertencia y después se le arresta”, dijo Montero.

Los sitios web son una parte intrínseca de las operaciones de los falsificadores. En junio del 2010, la Policía de Inmigración y Aduanas inició la Operación “En Nuestros Sitios” para detener la venta de productos falsificados en línea, con el cierre de más de 760 sitios web.

Al investigar a los falsificadores, la agencia tiene como objetivo descubrir el origen de las mercancías, cómo llegaron y si fueron introducidas de contrabando, así como en dónde las guardaron, dijo Cole.

“Los falsificadores no pagan impuestos, no proporcionan pensiones y no ofrecen atención médica: son parásitos delincuentes que hacen dinero con las ideas, el esfuerzo y las innovaciones de los demás”, dijo. “Sus ganancias no van en beneficio de las investigaciones, de nuevos puestos de trabajo, de nuevas fábricas, de la organización de acontecimientos deportivos de importancia: van en beneficio del delito”.