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23 de agosto de 2016

Consumer Reports

Si un billete de $100 tuviera un bebé con una tarjeta de crédito, este bebé bien podría ser una tarjeta prepagada: una herramienta de pago que combina la facilidad y versatilidad del plástico con la libertad de cuotas del efectivo.

No hace tanto tiempo, las tarjetas prepagadas eran un método de pago plagado de cuotas y el único recurso para las personas sin tarjetas de crédito o cuentas bancarias. De hecho, en 2010 no las recomendábamos por sus altas tarifas y sus inadecuadas protecciones para los consumidores. Pero ahora, gracias, en parte, al trabajo de defensoría de Consumer Reports y otros grupos de consumidores, muchas de las tarjetas tienen cuotas asequibles (o ni siquiera tienen cuotas) y ofrecen de forma voluntaria las mismas protecciones al consumidor que las tarjetas de débito, incluyendo la cobertura de Federal Deposit Insurance Corp. sobre los saldos y ninguna responsabilidad si se pierden o son robadas.

En términos más sencillos, una tarjeta prepagada es como una tarjeta de débito que no está ligada a tu cuenta bancaria: La precargas con fondos y agregas más dinero conforme lo necesitas. Puedes comprar una por unos cuantos dólares en la mayoría de los supermercados y farmacias y en muchas tiendas minoristas, y comenzar a usarla en cuanto le des al cajero la cantidad de dinero que quieres cargarle. (También deberías registrar la tarjeta en línea o por teléfono, en caso de que se pierda). También se pueden comprar en línea. Puedes utilizar las tarjetas en cualquier lugar en el que se acepten tarjetas de débito o de rédito. Más de 12 millones de comerciantes aceptan tarjetas prepagadas con el logo de MasterCard o Visa; 3.4 millones aceptan tarjetas con la marca de American Express. Las tarjetas Bluebird y Green Dot ofrecen retiros en cajeros sin ninguna cuota en más de 24,000 cajeros automáticos de MoneyPass y las tarjetas Liquid permiten realizar retiros sin cargos en 15,000 cajeros automáticos ATM  del banco Chase.

Generalmente no puedes gastar más de lo que depositas en la tarjeta, pero si lo haces, por lo general no hay una tarifa por sobregiro. (Ninguna de las tarjetas mejor calificadas por Consumer Reports cobra esta multa).

Las tarjetas prepagadas también te ayudan a:

• Mantenerte dentro de un presupuesto. Para imponerte a ti mismo un poco de disciplina fiscal, abre cuentas de tarjetas separadas para diferentes categorías de gastos como abarrotes, ropa y regalos de temporada, cada una con la cantidad que presupuestes para esa categoría. (Puedes monitorear tus gastos en línea o con la aplicación móvil de la tarjeta). Busca aquellas que no cobran una cuota mensual (Bluebird y las tarjetas H&R Block Emerald son buenas opciones).

• Deshacerte de las deudas. Las tarjetas prepagadas no ofrecen créditos, así que evitan que gastes dinero que no tienes.

• Controlar los gastos de tus hijos. Los padres les pueden dar a los adolescentes o a los estudiantes universitarios tarjetas prepagadas en lugar de utilizar tarjetas de débito o crédito para evitar que queden en la calle. Si pierden la tarjeta, te expones a menos riesgos porque no están ligadas a tu cuenta bancaria. Las tarjetas Bluebird y American Express Serve permiten al tarjetahabiente principal crear hasta 4 subcuentas, cada una de las cuales recibe su propia tarjeta y balance, sin ningún cargo extra.

• Proteger a las personas mayores de fraudes. Los defraudadores roban alrededor de $30 mil millones cada año de consumidores desprevenidos, incluyendo a las personas de la tercera edad. Las personas mayores se pueden proteger contra esto usando tarjetas prepagadas. Los hijos u otros cuidadores le pueden dar a un miembro de avanzada edad de la familia una tarjeta prepagada, la cual le ofrecerá la dignidad de controlar lo que gasta, mientras le permite a una persona responsable vigilar las cosas. Ciertas tarjetas, incluyendo la Serve, te permiten limitar las cantidades de las transacciones, permitir o denegar compras en línea y bloquear compras de comerciantes internacionales para frustrar los intentos de estafadores extranjeros.

La tarjeta True Link Prepaid Visa, la cual tiene una cuota mensual de $10, está diseñada específicamente para proteger a las personas mayores de los fraudes. Te permite bloquear ciertas compras como ventas por teléfono de estafadores.

• Regalar una tarjeta de regalo mejor. El problema con la mayoría de las tarjetas de regalo es que solo se pueden utilizar en una tienda. Pero las tarjetas prepagadas se pueden utilizar en cualquier lugar que acepte American Express, MasterCard o Visa, ya sea en una tienda física o en línea, y ofrecen más protecciones que las tarjetas de regalo, en caso de que se pierdan o sean robadas.

Evitar cuotas de cajeros automáticos y otras cuotas bancarias.  Muchas tarjetas prepagadas te dan acceso a una red nacional de miles de ATM libres de cuotas y la habilidad de monitorear tus transacciones en línea o a través de una aplicación móvil, para cargar más dinero sin cargos a través de un depósito directo, y para pagar cuentas en línea. Con algunas hasta puedes emitir cheques.

Advertencias y Precauciones

Pero a pesar de todas sus ventajas, las tarjetas prepagadas no son perfectas. No obtendrás intereses sobre el dinero que tengas en la tarjeta, y, a diferencia de una tarjeta de crédito, una tarjeta prepagada no te ayudará a crear un historial crediticio. Ciertas tarjetas prepagadas, incluyendo la RushCard y la Walmart MoneyCard han tenido fallos técnicos de corto plazo que han impedido a los usuarios el acceso a su dinero o a la información de su cuenta.

Las compañías de renta de autos, incluyendo a Avis y Hertz, no aceptan tarjetas prepagadas como depósito, así que aún necesitarás una tarjeta de débito o crédito para salir de ahí manejando un auto. (Puedes pagar por el alquiler con tu tarjeta prepagada una vez que regreses el auto). De forma similar, las estaciones de gasolina pueden colocar un bloqueo de una cantidad de dinero importante durante varios días si la deslizas en la bomba de gasolina, pero puedes evitar esto pagando adentro antes de llenar el tanque de tu auto. Ciertos hoteles y otros comerciantes también imponen estos bloqueos.

Las nuevas regulaciones que se esperan para más adelante en este año de la Oficina de Protección Financiera del Consumidor (Consumer Financial Protection Bureau) probablemente extenderán las protecciones a los consumidores en todas las tarjetas prepagadas.

Pero hasta que estas reglas estén funcionando, quédate mejorcon las tarjetas con las mejores calificaciones en nuestra lista. Todas proveen seguro del FDIC y no hacen responsables a los consumidores por errores como entradas incorrectas de débito y cargos no autorizados por fraudes.