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Describirlo como un “timador que consiguió ser timado,” un juez federal condenó a hombre de negocios jueves de Ottawa Hills, Ohio a 87 meses en prisión por defraudar a los inversionistas que compraron la moneda iraquí el dinar y las colocaciones de dinero en dos fondos de inversiones no existentes.

Bradford Huebner, 67, fue condenada el pasado 22 de mayo del 2014 por un jurado por conspiración para cometer fraude electrónico, fraude postal, 30 cargos por realizar transacciones de estructuración para evadir requisitos de divulgación, y nueve cargos de lavado de dinero. El co-acusado Charles Emmenecker, 67, de Sylvania, Ohio que fue condenado en el mismo juicio por conspiración para cometer fraude electrónico y fraude electrónico, a 33 meses en prisión.

A la objeción del Fiscal Federal de los E.E.U.U. Gene Crawford, el juez de distrito federal de los E.E.U.U., Gato Zouhary, permitió que ambos hombres siguieran libres bajo fianza hasta comenzar a servir sus sentencias de prisión después del 10 diciembre 2014.

 Huebner, Emmenecker, y el co-demandado Rudolph Coenen, 49, de Jacksonville, también tendrán pagar una cantidad todavía-a-ser-determinada de restitución del esquema del fraude que implicaron unos $23.8 millones en ventas directas del dinar iraquí y $750.000 de las ventas de posiciones del fondo de inversión. Una confiscación de propiedades también debe ser ordenada por la corte.

Coenen, quien el año pasado se declaro culpable y fue condenado sept. 24 a 63 meses en la prisión, quien fue descrito como “el tipo malo de la estafa” por los abogados para Huebner y Emmenecker.

Durante el juicio, fue demostrado que la compañía de Huebner, el grupo de BH, había presentado Coenen como experto de la moneda de Irak durante las llamadas de conferencia semanales en las cuales él promovió la venta del dinar y el fondo a los inversionistas potenciales. Además de repetir falsedades sobre la inversión en la compra de la moneda y su capacidad de hacerles a ricos, ellos destacaban a Coenen como infante de marina en Iraq en donde lo hirieron y como resultado le condecoraron con la medalla del corazón púrpura y su trabajo previo como un vice presidente de JP Morgan.

Ni unas ni otras de los reclamos eran verdades.

Huebner hizo una declaración muy larga a la corte, diciendo que él le compró también la historia de “Seré el primero en decirle que soy culpable de confiar demasiado en la gente,” él dijo.

El Juez Zouhary dijo que le sonaba como si Huebner todavía estaba en la negación. Huebner enfrentaba una condenaba de 235 a 293 meses en prisión, y el fiscal Sr. Crawford solicito un término dentro de esos parámetros. Llamándolo un “timador inescrupuloso,” el Sr. Huebner no demostró ningún remordimiento y deseó solamente jugar el juego de la culpa, dijo Crawford.

“La corte no puede otra vez tener ante su consideración que él el CEO de una compañía que genero $23 millones en ingresos en la venta del dinar y no ser responsable absolutamente de nada porque todo siempre la culpa fue de otro,” dijo el fiscal Crawford.

Emmenecker recibió una sentencia menor a los parámetros federales establecidos. El juez Zouhary lo encontró “menos culpable” que Huebner y Coenen.

El juez Zouhary dicho ambos hombres tenía largas carreras de negocios y debían haber sabido mejor o por lo menos mirado a fondo el trasfondo que Coenen poseía.

 Un cuarto co-acusado en el caso, Michael Teadt, 67, de Maumee fue hallado no culpable de los cargos por los cuales fue inicialmente acusado pero si por cargos no relacionados con le estafa de la venta de los dinares de Irak pero fue hallado culpable junto con Huebner de fraude postal por utilizar el mismo para hacer reclamaciones falsas de fondos federales de programas de entrenamiento de trabajo.

Lo colocaron en la libertad condicional por dos años, y pagar una multa $2.000, y - junto con Huebner - la restitución de $5.767. Es importante señalar que este es el primer caso donde timadores son convictos por la venta directa de los dinares de Irak como se ha estado realizando en Puerto Rico. Un precedente importante que estableció este caso fue el requerimiento como parte de la sentencia de la restitución de todo el dinero a las víctimas como resultado de las transacciones de compraventas o como dicen los promotores locales de la estafa “intercambio de dólares por dinares”.

Los promotores de la estafa en Puerto Rico con el objetivo de desinformar cuando se ven obligados a hablar de este caso indican que los individuos solo fueron acusados por promover un fondo de inversión no existente. Si eso fuera verdad entonces el tribunal hubiese requerido solamente la cantidad $750,000. Pero la verdad es que el tribunal muy claramente estableció la devolución de los $23.8 millones por la venta de los dinares de Irak.