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La mayor llamada a revisión corresponde a Mercedes-Benz, que tendrá que reparar 252.867 vehículos de los modelos C300, C300 4Matic, C350 y C63 AMG de los modelos 2008-2011 por un defecto en la conexión eléctrica que puede provocar el apagado de las luces traseras.

La Administración Nacional para la Seguridad en la Carretera de Estados Unidos (NHTSA) dijo hoy que Mercedes notificará a los propietarios de los vehículos afectados para reemplazar el componente defectuoso.

Pero NHTSA añadió que el fabricante alemán no tiene los nuevos componentes listos y que los propietarios serán notificados de forma provisional en junio de este año. "Una segunda carta se enviará cuando las piezas estén disponibles", añadió NHTSA.

Mercedes espera tener los componentes disponibles en agosto o septiembre de este año.

El mal funcionamiento del juego de luces trasero puede provocar que otros vehículos no se percaten de la frenada, lo que puede causar accidentes.

NHTSA tiene registradas 400 quejas de propietarios por este problema, con cinco accidentes y un lesionado.

La segunda llamada a revisión afecta a 156.137 vehículos de BMW de una gran variedad de modelos, incluidas las Series 3, 5, 6, Gran Turismo, X3, X6 y Z4 de los años 2010-2012.

Los vehículos afectados tienen un defecto en los tornillos que aseguran la carcasa de la unidad de distribución de válvulas variable, lo que puede provocar la parada repentina del motor.

NHTSA dijo que la llamada a reparación empezará en mayo.

BMW también emitirá una garantía ampliada para 170.172 vehículos de los modelos 2010-2012 equipados con motores de 6 cilindros en línea y que no están afectados por esta llamada a revisión.

Según el fabricante alemán, no tiene constancia de accidentes o lesiones producidas por el defecto.